El presidente Néstor Kirchner y el jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero acordaron este sábado un mecanismo económico financiero por el cual quedará saldada la deuda que Argentina tiene con España "antes de 2012".

El acuerdo se alcanzó durante una reunión bilateral que ambos mandatarios mantuvieron en el marco de la XVI Cumbre iberoamericana de jefes de Estado.

Fue "una reunión excelente" dijo el presidente Néstor Kirchner en breves declaraciones al retirarse del hotel rumbo al aeropuerto internacional de esta ciudad para abordar el avión que lo llevará de regreso a Buenos Aires.

El mandatario argentino se fue sin reunirse con su par uruguayo Tabaré Vázquez, con quien se presumía podría haber algún acercamiento para intentar solucionar el conflicto por las papeleras.

Encendida defensa de los inmigrantes

Kirchner afirmó que la Cumbre Iberoamericana debe convertirse en un punto de inflexión para "construir lo que los pueblos necesitan y generar un equilibrio creciente dentro del multilateralismo".

"Tenemos que ir enamorándonos de la construcción del espacio iberoamericano" porque "estamos ante un desafío muy grande", afirmó Kirchner, en su discurso ante el plenario de Jefes de Estados de Iberoamérica. Además, el mandatario se pronunció a favor de que se conviertan "las cumbres en un instrumento de transformación que canalice los problemas de nuestros pueblos".

En ese marco, Kirchner elogió la propuesta del jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de crear un fondo iberoamericano para dar respuestas a la lucha contra la pobreza.

"Es importante reforzar la colaboración en la lucha contra la pobreza, por eso la idea del presidente Zapatero de crear un fondo iberoamemericano puede ser un paso muy importante. Debemos consolidarlo, su constitución le daría respuesta a muchísimas situaciones", dijo Kirchner.

En tanto, Kirchner consideró que la comunidad iberoamericana "puede tener ciertos roces" o intereses contrapuestos, pero afirmó que pese a eso "convive" sin ningún tipo de inconveniente. Esto fue interpretado por muchos como un guiño a su par uruguayo, Tabaré Vazquez.

"Estas cumbres son oportunidades que tenemos que aprovechar para tener una visión de futuro propia y distintiva", aseguró el primer mandatario argentino ante sus pares iberoamericanos.

Por otra parte, Kirchner se refirió al tema central de la Cumbre referido a la problemática de la inmigración y advirtió que cuando se habla de migraciones "estamos hablando de personas y no de bienes y capitales".

Kirchner resaltó la implementación en la Argentina del Programa Patria Grande al considerar que se trata de "un nuevo criterio de radicación que brinda la posibilidad real de ofrecer al migrante sus derechos de acceso gratuito a la salud la educación y la justicia".

El presidente dijo que la política migratoria argentina se orienta por "el respeto de los derechos humanos y el fortalecimiento de la integración regional".