El ex futbolista y actual entrenador Juan de la Cruz Kairuz, acusado por los familiares de un desaparecido de haber integrado grupos de tareas en el norte del país durante la dictadura militar en la Argentina, volvió a dirigir a un equipo salteño por el Torneo Argentino A. Kairuz, reemplazó en la dirección técnica de Juventud Antoniana, a la dupla renunciante integrada por Carlos Duré y Miguel Velarde.

En su carrera como futbolista de primera división Kairuz, revistó como jugador de Atlanta, Newell’s, San Martín de Tucumán y Gimnasia y Esgrima de Jujuy, entre 1966 y 1977. A los 33 años llegó a Atlético Ledesma, de Jujuy, en 1977, donde comenzó a ejercer la función de técnico, pero además, por las influencias de la familia Blaquier, propietaria del ingenio, le consiguieron un puesto como agente de la policía local para que pudiera tener un ingreso extra y engrosar su sueldo de entrenador.

Pero la historia más oscura en la que se lo involucra a Kairuz ocurrió en la noche del 13 de junio de 1977, cuando un grupo paramilitar irrumpió en el domicilio del odontólogo Luis Aredes, -ex intendente de Ledesma y aguerrido defensor de los derechos de los trabajadores del ingenio- y lo secuestró. Los testigos sindicaron a Kairuz, como el responsable que estaba al frente de ese grupo de tareas, como así también de unos 30 casos más vinculados a violaciones de los derechos humanos en la localidad jujeña de Libertador General San Martín.

Olga Aredes, esposa del ex intendente secuestrado y luego desaparecido, quien falleció el 17 de marzo de 2005, fue la primera en acusarlo y mantuvo su postura durante años en un conmovedor reclamo de justicia. Su hijo, Ricardo Aredes, continúa con la lucha de la madre en pos de esclarecer el secuestro de su padre y señala a Kairuz como "un ex policía que trabajaba de día entrenando a Atlético Ledesma y era represor por las noches".

Olga y Ricardo Aredes, han señalado que Juan de la Cruz Kairuz, encabezaba un grupo de tareas que irrumpió en su domicilio y secuestró a Luis Aredes. "Me impresionó mucho ver su cara. Yo tenía 16 años y me impactó observar el rostro de ese hombre que comandaba el grupo de tareas que invadió mi casa", recuerda el hijo del desaparecido ex intendente de Ledesma.

Fuente: Telam