Los pacientes que se dializan a través del Pami y del del Programa Incluir Salud (ex ProFe) están en peligro ya que, según informaron las entidades y clínicas que atienden a los beneficiarios, no se han actualizado los valores que pagan por las prestaciones. De esta forma, podría cortarse el servicio. En la provincia de Santa Fe 2000 personas son dialisadas, siendo 830 afiliadas al Pami –a nivel nacional son 29 mil y 11 mil pertenecen al Pami–.

Desde la Asociación de Prestadores de Diálisis y Trasplantes de Rosario confirmaron que la prestación hacia beneficiarios del Pami y del Programa Incluir Salud (ex ProFe) “está hoy seriamente comprometida y amenazada” debido a que “no actualizaron los valores que pagan por las prestaciones de manera que alcance para brindar la práctica, lo cual ha llevado a los centros a un absoluto desfinanciamiento y a una gravísima situación que pone en riesgo la continuidad asistencial”.

En un comunicado oficial, explicaron que el programa Incluir Salud adeuda los últimos seis meses, mientras que Pami llegó al extremo de reducir la contraprestación comprometida por contrato, suprimiendo el pago de los Incentivos de Calidad. “Más aún, se exige a las entidades hacerse cargo del transporte de los pacientes desde su domicilio hasta su lugar de tratamiento, sin reconocer valores lógicos y mínimamente razonables”, agregaron desde la asociación.

“Nos vemos obligados a alertar e informar a las autoridades, a nuestros pacientes y a la opinión pública en general, que la actividad se encuentra en serio riesgo de continuar brindando el tratamiento indispensable para mantener con vida a miles de personas”, remarcaron al tiempo que pidieron “responsabilidad” al Ministerio Salud de la Nación, del Pami y programa Incluir Salud a fin de resolver la situación.