Una píldora para el tratamiento preventivo del VIH que fue aprobada recientemente por las autoridades sanitarias norteamericanas es un paso más en la lucha contra el sida pero no es aplicable como medida general de prevención, advirtieron especialistas argentinos.

La infectóloga Rosa Bologna consideró que la aparición de esta pastilla "es importante para casos especiales, exposición de riesgo, parejas discordantes; en esas situaciones es una herramienta que se suma al tratamiento".

En este marco, destacó que "lo más eficiente es poder tener el diagnóstico y realizar en forma inmediata el tratamiento general, a diferencia de antes que decíamos que el tratamiento dependía de si había o no signos clínicos. Hoy todo el que se diagnostica se trata".

Con este cambio "hay un impacto relativamente rápido, incluso en poblaciones donde la adherencia, es decir tomar los remedios, no es perfecta como en drogadependientes", precisó Bologna.

Actualmente la propuesta para prevenir el sida es "tener diagnosticadas y tratadas a la mayor parte de las personas infectadas", dijo tras añadir que "está estudiado que cuanto mayor es la proporción de personas con VIH que están bajo tratamiento, disminuye el número de nuevos casos en esa comunidad".

No obstante, aclaró que "como muchos no saben que lo tienen hay que hacer acciones para que todas las personas infectadas estén diagnosticas; estos testeos se están haciendo en los centros de salud pero no en la medida que debería hacerse".

Añadió que "toda persona sexualmente activa tiene que tener el estudio de VIH periódicamente", y remarcó la importancia de que toda embarazada se lo haga al igual que su pareja, y estudiar a los bebés menores de un año cuyas madres no se hicieron el test.

Por su parte, Patricia Pérez, titular de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/Sida (ICW Global) aseguró que "si bien es cierto que las investigaciones están avanzadas, hay que tener mucho cuidado en cómo se plantea la aparición de un nuevo medicamente".

"Desde hace muchos años -enfatizó- venimos planteando el tema de la prevención para que la gente se cuide, por eso es un error hablar de esta pastilla como si fuera para todo el mundo".

Este medicamento se puede dar "en poblaciones específicas y de manera controlada, con un monitoreo, con análisis cada tres meses; tiene que haber un seguimiento y lo tienen que indicar los médicos". Asimismo, coincidió con Bologna al remarcar que "hay que continuar con la prevención y asistencia como algo básico".

Pérez señaló que "cada cosa que se hace tiene que estar enmarcada en un política sobre sida, nacional, mundial. El tema es cómo se planteó a la sociedad, una cosa es hablarlo en el mundo médico, de los activistas, y otro es largarlo a la gente en general porque puede confundir".

Al enmarcar el anuncio de la pastilla Truvada, Pérez se refirió a la Conferencia Internacional de Sida, el evento de mayor relevancia mundial sobre la materia, y a las dificultades que enfrentan las acciones internacionales para combatir la epidemia.

La situación a nivel mundial tiene distintas aristas, por un lado "se plantea una política de `cero infecciones`, cosa que apoyamos, pero nadie aclara cómo llevarla adelante".

"Por otro lado -continuó- Onusida sacó un informe mundial hace seis meses donde plantea que de las personas infectadas a nivel mundial, un 47% tiene tratamiento y un 53% no".

Pérez aseguró que frente a este panorama y "con una crisis económica mundial donde se recortan los presupuestos de salud, ICW pregunta cómo se va a hacer para tener cero infecciones".

Fuente: Télam