Desde el año 2006, la agencia estadounidense del medicamento (FDA según sus siglas en inglés) sólo ha autorizado un nuevo medicamento de esta familia, doripenem.

Como recuerda un editorial en la revista británica, la resistencia a los antibióticos ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de las principales amenazas de la salud global.

Sólo el ´Staphylococcus aureus´ resistente a la meticilina causa más muertes en Estados Unidos cada año que el sida, el Parkinson, el enfisema pulmonar y los homicidios conjuntamente, según denuncian los especialistas; que achacan a las bacterias que no responden a los antibióticos un coste económico cercano a los 1.500 millones de euros anuales.

Y pese a ello, como denuncia la publicación, las expectativas de disponer de nuevos fármacos para estas cepas no son muy halagüeñas. Al margen del único antibacteriano autorizado en Estados Unidos en los últimos tres años (doripenem; autorizado también en España para neumonías nosocomiales y otras infecciones abdominales o urinarias); un informe europeo denuncia que sólo existen 15 nuevos posibles antibióticos en desarrollo en nuestro continente con potencial superior a los actuales fármacos. De ellos, sólo tres han alcanzado la fase III de los ensayos clínicos, la última antes de ponerlos en el mercado.

Parte del problema podría radicar en que la industria no ve atractivo este mercado. Ya el pasado mes de noviembre, la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA, según sus siglas en inglés) hizo un llamamiento tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea para que autoricen 10 nuevos antibióticos en los próximos 10 años, un objetivo que parece "poco realista a día de hoy". Sólo el liderazgo de la OMS, según la apuesta de la revista, podría ser la solución para potenciar este campo.

Fuente: El Mundo – España