Una pareja manifestó haber recibido una brutal golpiza el pasado viernes en las puertas de un boliche situado en Salta y Cafferata. Todo se habría desatado cuando un empleado de seguridad privada del lugar tiró sin querer un vaso de cerveza a una de las víctimas. 

En contacto con De 12 a 14 (El Tres), la esposa del agredido relató: "Mi marido apoyó un vaso de cerveza en la puerta. Un patovica abrió la puerta y se lo tiró. Fue sin querer. Mi marido dijo: «¡No!». El patovica lo trató mal, él respondió y un policía directamente le pegó y lo tiró al piso. Lo agarraron entre tres a patadas en la cara".

"Quise meterme y una policía me sacó de los pelos. Me dijo que si no me quedaba tranquila lo iban a matar y lo iban a hacer desaparecer. Me agarró una crisis nerviosa. Volví a entrar porque él había quedado adentro, y el mismo patovica que tiró la cerveza me pegó y luego me empujó, por lo que me lesionó la pierna (derecha)", contó la mujer.

Siempre según el relato de una de las víctimas, su marido gritó que ella estaba embarazada para que dejaran de pegarle. "Vino un patrullero para querer tranquilizarme. Me decían que no dijera nada en las redes sociales o en los medios porque sino no largaban a mi marido", añadió.

"Una chica filmó cuando me tiraron al piso. Un policía le sacó el teléfono, borró el video y le cambió la contraseña a su cuenta de Facebook. No sé si le devolvieron el teléfono", finalizó.