No solo son de Marte, sino que adelganzan más rápido. El especialista en nutrición Máximo Ravenna asegura que no se trata de un mito, que hay estudios mundiales que arrojan el mismo resultado. Al sexo masculino le resulta más fácil llegar al equilibrio en términos de peso que al femenino.

A la hora de perder peso, ser hombre es una ventaja. Hay cuestiones físicas que respaldan la situación: las hormonas masculinas no sufren revoluciones periódicas y sus cuerpos retienen menos líquidos. Además, su pérdida de peso depende mucho menos de los altibajos emocionales.

"a pérdida de peso en el hombre depende en gran parte de su capacidad de organización en las comidas y del ejercicio físico”, explicó Ravenna. "Los varones tienen una mayor cantidad de masa muscular, lo que los ayuda a quemar, aproximadamente, un 30 por ciento más de calorías que las mujeres y sus hormonas no los hacen retener líquido durante toda una semana o todos los meses”, agregó.

La situación para las mujeres es diferente. "Por naturaleza, disponen de más grasa en el organismo y están predispuestas biológicamente a almacenarlas para posibles embarazos o nutrir al bebé”, remarcó el especialista. Además, “las mujeres presentan una mayor tendencia a comer innecesariamente cuando se hallan tristes o deprimidas”, planteó..

Sin embargo, no son todas malas noticias para el sexo femenino. Frente a la facilidad para adelgazar, la gran asignatura pendiente del hombre es mantenerse. "Solamente un 30 por ciento de los hombres que logran llegar a su peso saludable lo mantienen un año después, frente a un 60 por ciento de las mujeres', advirtió Ravenna.