Los países africanos decidieron abandonar la Cumbre del Clima de Copenhague y acusaron a los países desarrollados de “asesinar” el Protocolo de Kyoto sobre gases de efecto invernadero.

El titular del grupo de países africanos, el argelino Kamel Djemouai, dijo en conferencia de prensa que si se aceptaba la postura de los países desarrollados, “firmamos la muerte de Kyoto”.

Djemouai había denunciado el intento por tratar de forma separada y mezclada elementos contenidos en las dos vías de negociación, la de Kioto y la de la Convención Marco de la ONU.

Pese a que los negociadores de Kenia y Nigeria consideraron que la retirada no significaba un boicot a la cumbre, la lectura que se hace es que cualquier intención de consenso ha volado por los aires.

"Si aceptamos esta situación, firmaremos la muerte de Kioto, el único documento legalmente vinculante que existe. El próximo tratado deberá ser ratificado y hasta que entre en vigor pasarán más de los siete años que se tardaron con Kioto", dijo Djemouai en declaraciones reproducidas por la agencia Efe.

El grupo africano ya había advertido de que no seguiría participando en las sesiones plenarias si se dejaba fuera el protocolo de Kioto y propuso que se organizaran dos plenos con consultas informales.