Es el único equipo que no debutó en el Apertura. El torneo pasado lo cerró en medio de escándalos por peleas entre dos facciones de la hinchada (como el conocido caso de los quinchos) y hace unos días falleció un barra que trabajaba en el club luego de ser baleado. Pero para su presidente José María Aguilar, River "funciona estupendamente".
Esa fue la particular forma de responder que encontró el titular de la entidad de Núñez a una de las preguntas que se le realizó en una extensa conferencia de este martes que finalizó minutos antes de las 20.
Además, el presidente de River aseguró que había tomado café con los dos jefes de las facciones enfrentadas de los Borrachos del Tablón. "Los conozco a Alan y a Adrián", reconoció el dirigente en relación a Alan Schenkler y Adrián Russeau, líderes de los sectores que se disputan el manejo de la barra.
Sin embargo, "no tienen acceso al despacho presidencial" de River Plate, aclaró. "He tomado un café con ellos, pero no en mi despacho. A lo largo de 20 años seguramente varias veces en la confitería del club o en algún parador de ruta donde te encontrás", durante viajes en los que la hinchada acompañó al equipo.
Aguilar aseguró que nunca pensó en renunciar y que eligió el silencio por “una instancia judicial personal” y no por supuestas amenazas, que negó haber recibido.
En cuanto al caso del hincha asesinado, Gonzalo Acro, señaló que “no lo conocía” pero reconoció que “ocupaba una parte de la planta del club con la que yo no tengo vinculación, Gonzalo tuvo un crecimiento muy importante en River, eso fue durante cinco años".
Y agregó: "River paga muchas horas extra conforme los espectáculos especiales. Me he enterado que era un empleado querido y apreciado por los jefes y los socios. Recibió un sueldo promedio de 1.800 pesos".