A la música se le atribuyen otros valores, además de la bellza. Peuede calmar a las fieras, cambiar un estado de ánimo o invitar al baile. Pero “Gangnam Style”, el hit de PSY, tiene otras capacidades: funciona como despertador de bebés y abre el apetito a los más chicos.
El gran éxito del k-pop, que superó las mil millones de reproducciones en YouTube, es la canción favorita de Amaya, una bebé que abre los ojos y comienza a bailar apenas escucha el tema.
En tanto que Benjamin, un pequeño de carácter, se niega a comer si su papá no reproduce en la computadora el clip de “el baile del caballo”.