Y ahora... ¿Con qué nos endulzamos en plena dieta? Un informe reveló que el alfajor de arroz tiene más grasas que uno tradicional. Según el estudio, ese arroz inflado, con poco de dulce de leche, una mínima cobertura de chocolate que parece una golosina simple, que no engorda, ideal para dietas o meriendas apuradas, tiene su lado B.

Expertos en nutrición aconsejan no abusar porque sigue siendo una golosina y no tiene las ventajas, por ejemplo, de cualquier fruta, incluso las estigmatizadas como más engordantes, como la banana.

Un informe de la Fundación Daat (“Inteligencia para el tratamiento de la obesidad y la diabetes”) que publica el diario Perfil mostró las debilidades de la golosina de arroz. Según el informe "tienen más grasas totales por unidad que un alfajor –aunque pesan la mitad– y tienen apenas un poco menos de calorías".

El único beneficio que brindan como parte de una dieta es el hecho de que su tamaño es menor. De hecho, un alfajor tradicional pesa entre 45 y 50 gramos, contra los 25 a 30 gramos de un alfajor de arroz.

Viviana Baranchuk, encargada del estudio, remarcó que la principal sorpresa del informe que lideró: “Nos llamó la atención que las grasas saturadas sean iguales a las del alfajor, con prácticamente la misma cantidad de colesterol”.

Baranchuk contó que dejó de recomendar la golosina porque no da saciedad y tiene demasiadas calorías si se piensa en dietas hipocalóricas o personas que quieran mantener su peso, o aprender a comer. “En todo caso”, continúa Baranchuk, “el chocoarroz es una buena colación para una vez al día, a la que no habría que sumarle una barrita de cereal porque se aumenta mucho la ingesta calórica”.

Para la especialista, hay que elegir, remarca: o una o la otra, y no más de una vez al día, o a media mañana o a media tarde, pero nunca combinadas. Incluso, siempre será mejor elegir una fruta antes que un alfajor de arroz.