Al menos 26 personas murieron este martes en un nuevo ataque de aviones militares de Estados Unidos contra los milicianos de la Unión de Cortes Islámicas escondidos en el sur de Somalia.

Las mismas fuentes señalaron que aviones estadounidenses atacaron durante la mañana zonas rurales del área de Bankajirow, cercana a los poblados de Elnadow, Hayow y Kudha, que habían sido ametrallados el lunes por aparatos de la fuerza aérea estadounidense.

El ataque previo de las Fuerzas Aéreas norteamericanas, lanzado este lunes contra presuntos miembros de Al Qaeda refugiados en el sur de Somalia, causó la muerte de "muchas personas" y ha sido considerado "un éxito", según fuentes gubernamentales.

"No sabemos cuántos han muerto en el ataque, pero definitivamente han sido muchas personas", dijo a Efe el portavoz gubernamental, Abdirahman Dinari, quien aseguró que la mayoría eran combatientes islamistas.

Esa acción estadounidense, que se prolongó durante todo el día, se centró en tres poblados del sur de Somalia -Elnadow, Hayow y Kudha- después de que se confirmara, según el portavoz, que miembros de Al Qaeda se ocultaban en la zona.

El número de muertos sigue sin estar claro, ninguna voz oficial facilita datos concretos, excepto los residentes de las áreas cercanas, que indican que han muerto familias enteras, se han destruido hogares, devastado las cosechas y acabado con el ganado.

Un residente de Dobley, Hussein Abdi, un pueblo cercano al poblado de Kudha, a 150 kilómetros al sur de Kismayo, dijo a Efe telefónicamente que más de 15 personas han perecido en el bombardeo y también se ha acabado con un gran número de animales.

"Los nómadas nos han dicho que vieron cadáveres en las áreas bombardeadas. Muchos de los muertos eran nómadas que cuidaban del ganado en las áreas de Kudha", explicó Abdi. Tampoco el gobierno ha dicho si los miembros de Al Qaeda que buscaban han fallecido o no, tan sólo que el ataque "dio en el blanco" y se han hecho casi una treintena de prisioneros.

El presidente de Somalia, Abdulahi Yusuf Ahmed, en su primera rueda de prensa en la capital desde que fue elegido en el 2004 en Nairobi, calificó el ataque aéreo como una "solución correcta, en un momento correcto" en la lucha mundial contra el terrorismo.

"He oído la información de que las Fuerza Aérea de EE.UU. han bombardeado las bases terroristas en el sur de Somalia y tienen todo el derecho de hacerlo", dijo el presidente.

"Aquellos que perpetraron los ataques en las embajadas de EEUU en Kenia y Tanzania se encontraban allí, así que los americanos tenían el derecho de llevar a cabo el ataque aéreo sobre los miembros de Al Qaeda", sostuvo.

El presidente aseguró que su Gobierno no ofrecerá amnistía a los líderes de la Unión de Tribunales Islámicos (UTI). "El gobierno de transición no ha ofrecido amnistía a los líderes milicianos, han cometido muchos crímenes, así que no vamos a ofrecer amnistía a esos criminales", dijo Yusuf.

Esta operación aérea ha sido la primera acción militar de EEUU en Somalia desde que en octubre de 1993 murieran 18 soldados que formaban parte de una operación de Paz de las Naciones Unidas.

En las tres áreas donde se centró la ofensiva las tropas etíopes y somalís perseguían al último reducto de combatientes islamistas después de que fueran expulsados de las áreas que tenían bajo control desde junio (Mogadiscio y varios puntos estratégicos del sur somalí) en una operación que comenzó el 24 de diciembre.

Entre los objetivos del ataque, lanzado por un avión AC-130, según la emisora estadounidense CBS, figuraba un alto líder de Al Qaeda en África, Fazul Abdullah Mohammed, presunto cerebro de los atentados de 1998 contra las embajadas de EE.UU. en Tanzania y Kenia, donde perecieron más de 250 personas.

Fuente: EFE