La Nación mete su largo brazo en el conflicto docente en Santa Fe. Con los docentes movilizados –en Rosario hubo macha a la Gobernación– y horas antes de la asambles gremial quie debe decidir si Amsafé acata o no la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo provincial, el Ministerio de Trabajo de la Nación intimó al sindicato de maestros a sentarse a negociar en el marco de la tregua forzada que busca frenar los paros en las escuelas provinciales.

La resolución de la cartera laboral amenaza con sanciones al gremios, que podrían llegar hasta el quite de la personería. ¿Alcanzará para torcer la voluntad docente que, todo indica, sería rechazar la conciliación? 

Promete ser dura la asamblea provincial de Amsafé que esta tarde definirá si el gremio acata o no la conciliación obligatoria y acepta una tregua con el gobierno provincial. Rosario, como es costumbre, lleva mayoría de votos por rechazar la tregua –de hecho, en las escuelas locales no se votó moción por la aceptación– y en Santa Fe las posturas venían divididas. La esperanza del gobierno provincial –que insiste en que la oferta salarial que realizó a los docentes es inmejorable– pasa por que los maestros del interior inclinen la balanza para su lado.

La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, dio una pista de lo que puede pasar esta tarde y también después: volvió a criticar la conciliación porque el Estado es juez y parte y dijo que se puede negociar con clases, pero no forzados por esa medida. En ese sentido pidió al gobierno "una señal" de que está dispuesto a un diálogo real y eso sería dar marcha atrás con la conciliación.

Para el gobernador Jorge Obeid, sin embargo, los que cerraron el diálogo fueron los dirigentes docentes “que presentaron tres propuestas que no implicaban aceptar la conciliación, paro por 24, 36 o 72 horas. Eso no es buscar el diálogo sin la confrontación”. El funcionario evaluó que sería terrible que la interna de la entidad gremial se metiera en el conflicto. “No me puedo olvidar que en mayo son las elecciones de Amsafé. Sería grave y trágico que diferentes sectores de la interna gremial estén probando cuál es más duro pensando en las elecciones”, señaló. E insistió: “Ofrecimos un 20 por ciento más de lo que ofreció Buenos Aires, allá se aceptó y acá no”.

La situación continuaría así: si esta tarde los maestros acatan la conciliación, mañana los docentes volverán a trabajar. En caso contrario continuará el paro y el plan de lucha seguirá su curso con nuevas medidas de fuerza.

El panorama aparece más tranquilo en las escuelas privadas. Es que el gremio que nuclea a los maestros particulares sí aceptó negociar con el gobierno en el marco de la conciliación obligatoria.