A pocos días del primer aniversario del paso del huracán Wilma, Cancún es un destino "renovado". Así lo aseguraron las autoridades y el sector hotelero local a la prensa mexicana

La ciudad "mantiene su vitalidad y dinamismo", aseguró el gobernador del estado mexicano de Quintana Roo (sureste), Félix González Canto, quien destacó que este año la ocupación ha sido "casi" normal y sólo ha bajado un poco más de lo habitual en temporada baja, a pesar de que los pronósticos meteorológicos negativos mantuvieron bajo "precaución" a los tour operadores.

Aún así, el funcionario calificó los meses de septiembre y octubre del 2006 como "los más difíciles" de la "historia turística" de Cancún, y dijo que la baja de visitantes en este periodo fue de entre el 4 y 6 por ciento, respecto a años anteriores.

El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Jesús Almaguer, aseguró en el mismo evento que la ocupación registrada este año a medida que avanzó la reconstrucción fue alta, y cifró la media de cuartos ocupados ente marzo y agosto en el 85 por ciento.

El pronóstico de ocupación hotelera para los meses de invierno será, según los hoteleros, superior entre el 15 y el 20 por ciento con relación al año anterior. "Cancún está mejor que nunca", apuntó Almaguer.

El representante hotelero desmintió que algunos hoteles hayan empleado materiales poco resistentes o de menor calidad para acelerar la reconstrucción, y aseguró que el sector "aprendió del huracán".