El presidente Néstor Kirchner ya está en Nueva York y, si bien la agenda oficial se concentra en el discurso que dará ante la Amblea General de Naciones Unidas el miércoles y en otras actividades en las que desde el martes buscará mostrar los logros económicos de su gestión y atraer inversiones, hay otra, la que se maneja en los ámbitos más privados como el hotel y el el propio avión presidencial, en la que se supone que la política santafesina tendrá un lugar. Es que en la comitiva que arribó junto al jefe del Estado poco después de las 8 de este domingo a la Gran Manzana está el senador Carlos Reutemann.

¿Hablarán Kirchner y Reutemann de la situación electoral de Santa Fe? Hay que decir que la presencia del Lole tiene una lógica que supera las especulaciones políticas: es el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta. Pero también es necesario recordar que el propio Reutemann había hecho saber su decisión de no subirse al avión para eludir la presiones del gobierno para que dé marcha atrás con su negativa a ser candidato a gobernador.

¿El hecho de que se haya subido finalmente al Tango 001 es una señal de que está dispuesto a revisar su decisión? No necesariamente. En todo caso, la señal es que, más allá de que él no compita, sigue dispuesto a unificar estrategia con la Casa Rosada para Santa Fe. Lo que no es poco, ya que lo que haga su sector puede ser definitorio para una interna entre precandidatos justicialistas en la provincia.

Al gobierno nacional le preocupa especialmente la situación electoral de Santa Fe, donde sin el Lole no aparece un candidato que por sí mismo sea lo suficientemente fuerte para enfrentar a Hermes Binner. Acaso el viaje sea una buena oportunidad para que Kirchner y Reutemann hablen de estas cosas cara a cara, más allá de que en ese marco el Lole tenga que soportar un nuevo embate para que se presente y que, si lo hace el presidente, siempre sea incómodo decir que no.