Finalmente, pese a los anuncios que decían lo contrario, los concejales –como los funcionarios del Ejecutivo– se terminarán beneficiando con el aumento salarial que recibieron los empleados municipales y la dieta pasará de 3.900 a 4.300 pesos.

Cuando el intendente Miguel Lifschitz terminó cediendo el aumento a los municipales luego de un seguidilla de paros, varios ediles dijeron que ellos iban a rechazar cualquier incremento que los alcanzara.

De acuerdo a la ordenanza vigente, los concejales están enganchados salarialmente con los secretarios del gabinete municipal. Y como en el Ejecutivo se firmó un decreto que, tras el aumento a los municipales, elevaba los sueldos de los funcionarios un 9 por ciento, éste abarca también a los ediles.

Los concejales tenían hasta la sesión del jueves pasado para rechazar el aumento. No lo hicieron.