Al menos 16 refugiados sirios murieron este sábado en dos naufragios en las aguas del mar Egeo. Intentaban llegar desde Turquía a las islas griegas de Lesbos y de Kalolimnos, según informaron fuentes oficiales y medios locales.

Una barca que zarpó desde un punto del municipio turco de Ayvacik, al norte de Lesbos, volcó en la madrugada causando la muerte a 12 personas. Algunos refugiados llamaron al teléfono de emergencia de los guardacostas turcos.

Los equipos de rescate pudieron salvar a 25 personas, además de recuperar 12 cadáveres, pero la búsqueda continúa porque, según los testimonios de los sobrevivientes, en la embarcación viajaban entre 48 y 52 personas.

En tanto, al menos 4 personas –tres niños y una mujer– murieron y otro niño permanece desaparecido luego de que un bote neumático naufragara en la zona marítima de la isla Kalolimnos.

La Guardia Costera, que identificó a uno de los ocupantes de la embarcación como el presunto traficante, seguía las tareas de búsqueda del niño desaparecido.

El bote neumático, en el que viajaban 17 refugiados, fue a la deriva en la noche del viernes debido a las malas condiciones meteorológicas cerca de Kalolimnos, situada a poca distancia de la costa de Turquía.

Las islas helenas del Egeo son las más afectadas por la llegada diaria de refugiados, por lo que en Lesbos se ha puesto ya en marcha el primer centro para la identificación de los llegados.

En lo que va de año han llegado a Grecia 472.000 refugiados y migrantes, según informó el Organismo Internacional de Migración.

En tanto, el gobierno húngaro, informó que restablecerán este sábado los controles fronterizos con Eslovenia, perteneciente también al espacio de libre circulación de Schengen, ante las informaciones de que este país está trasladando refugiados hasta esa linde.

"Al otro lado de la localidad (fronteriza) de Rédics aparecieron inmigrantes que fueron llevados hasta allí desde Croacia", explicó el portavoz del gobierno, Zoltán Kovács al justificar esta medida.

Hungría cerró el jueves su frontera con Croacia, por la que cruzaban diariamente miles de refugiados de Asia y Oriente Medio que se dirigen hacia Austria y Alemania.

Según Kovács, los controles en la frontera eslovena se aplican dentro de las normas de Schengen y estarán en vigor "mientras sea necesario".

Tras el cierre de la ruta migratoria por Hungría, Croacia comenzó a trasladar hacia Eslovenia a los refugiados que llegan a su territorio.

Cinco autobuses con alrededor de 300 refugiados han llegado esta mañana al paso fronterizo de Mursko Sredisce–Petisovci, situado a unos 50 kilómetros de la frontera con Austria, la próxima parada de los emigrantes, que en su mayoría trata de llegar a Alemania para pedir asilo.

Mientras que otros 300 refugiados han llegado ya también al paso de Macelj–Gruskovje, un poco más al sur, según la agencia eslovena STA.

Hungría cerró hace un mes su frontera con Serbia, por donde cruzaban los refugiados que huyen de zonas en conflicto de Asia y Medio Oriente y quieren llegar a los países ricos de Europa.

La ruta se desvió a Croacia, que no hacía más que trasladar a los refugiados hacia Hungría.