Al menos 43 personas murieron y otras 66 resultaron heridas en Irak en distintos ataques de la insurgencia perpetrados este fin de semana, en el que también aparecieron los cadáveres de otros 51 iraquíes.

Además, el ejército estadounidense anunció hoy que cinco de sus soldados fallecieron en los últimos dos días en tres atentados separados.

En el ataque más sangriento cometido hoy, un grupo de hombres armados mató a tiros a diez miembros de una misma familia, siete de ellos mujeres, en la aldea de Al Sawira, al sureste de Bagdad, según fuentes del ministerio de Interior.

Otros cinco miembros de otra familia árabe suní -dos hombres y tres mujeres- perdieron la vida cuando varios insurgentes irrumpieron en su domicilio y los tirotearon en la ciudad de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes policiales.

En un incidente separado ocurrido también en Mosul, un policía y dos insurgentes fallecieron en enfrentamientos librados en distintos barrios de la ciudad.

En Kirkuk, a 225 kilómetros al norte de Bagdad, al menos cinco personas murieron y más de 52 resultaron heridas en una serie de atentados con coches bomba en distintas zonas.

El comandante de policía Barhan Taha declaró a Efe que "en una primera explosión, que tuvo lugar cerca del ayuntamiento, perecieron dos personas y once resultaron heridas, entre ellas dos policías".

El oficial agregó que el estallido de otro vehículo cargado de explosivos en el barrio de al Muallem, en el sur de Kirkuk, acabó con la vida de otros dos civiles e hirió a 30 personas, entre ellas seis agentes.

Otra persona perdió la vida y once resultaron heridas en la explosión de un tercer coche bomba en un mercado popular de Kirkuk.

En el este de Bagdad, al menos siete iraquíes murieron y cinco resultaron heridos por un atentado contra una viceministra de Interior.

El convoy de la viceministra de Interior para Asuntos Financieros, Hala Shaker, fue atacado con dos artefactos explosivos que estallaron de manera simultánea a su paso por la calle Palestina.

Los nuevos actos de la violencia se registraron el mismo día en que la policía iraquí anunció el hallazgo anoche de 26 nuevos cadáveres en la localidad de Balad, 60 kilómetros al norte de Bagdad, con lo que aumenta a 51 el total de cuerpos encontrados este fin de semana.

Los 26 cadáveres, todos con impactos de bala en distintas partes del cuerpo, son de árabes suníes que fueron secuestrados el viernes en una localidad de mayoría chií, cercana a Balad, explicaron las fuentes.

Por otra parte, el ejército estadounidense anunció hoy que cinco de sus soldados murieron en las últimas 48 horas en tres atentados separados ocurridos en Bagdad y la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.

Un comunicado del mando militar explica que tres soldados perdieron la vida el sábado por la explosión de una bomba a las 11.00 hora local (07.00 GMT) al paso de su vehículo en el sur de la capital.

En Al Anbar, un marine falleció anoche tras "una acción hostil", ocurrida mientras participaba en una operación.

Otro uniformado murió el viernes por las heridas causadas por el estallido de un artefacto explosivo al paso de su vehículo por el suroeste de la capital.

El sábado al menos doce personas murieron y seis resultaron heridas en distintos puntos de Irak.

En el ataque más grave fue perpetrado contra siete miembros de una misma familia, que murieron asesinados en una aldea de la provincia de Diyala, según la oficina conjunta iraquí-estadounidense de esta región.

Un grupo de hombres armados se presentó en la casa de esta familia en Rasoul, al sur de Baquba, y mató por razones desconocidas a todos sus miembros, entre ellos una mujer, explicó la fuente.

En otro incidente sucedido en la misma provincia, varios pistoleros dispararon desde un coche en marcha contra un Club de Maestros en Baquba, capital de Diyala, y mataron a dos personas.

Por otra parte, un oficial de policía fue asesinado en Diwaniya, en el sur de Irak, mientras que en Kirkuk, la conflictiva ciudad petrolera del norte, murió en otro ataque un antiguo responsable del partido único "Baaz".

Un atentado separado perpetrado por un suicida en Qaim, 450 kilómetros al noroeste de Bagdad, dejó otros dos muertos y otras seis personas heridas de gravedad.