Cómo olvidar a Lola, la mujer que estaba al ingreso de la institución. O de los torneos de ping pong y cambridge que se jugaban en el primer piso, espacio en donde además se hacía el tradicional acto de fin de año. Para otros, el recuerdo imborrable era el baile en el mítico J Willi o los campamentos de Oliveros.
Son muchos los socios de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Rosario que evocan con añoranza tiempos pasados. La entidad nació hace casi 80 años y en su mejor momento tuvo 3400 socios. Pero tras una serie de problemas financieros entró en quiebra, aunque logró ser salvada por la ley que protege a las entidades deportivas.
Todos los viernes, en el bar Olimpo, se juntan a almorzar viejos socios de la ACJ que se dedican a recordar historias y, a la vez, anhelar que la institución vuelva a sus momentos de brillo. En este marco, algunos decidieron poner manos a la obra y actuar para volver a darle brillo a ese espacio, un edificio de mas de 3000 metros cuadrados ubicado en Catamarca 1247. Así surgió un ambicioso proyecto de relanzamiento.
Hace tres años Emanuel Quadri comenzó a pensar seriamente esa idea. En el camino, se le sumaron otros ex socios, empresas y voluntarios. El proyecto, que tiene su propio sitio web, contempla la refacción del edificio para que funcione allí un complejo polideportivo y cultural. No se trata de una "lavada de fachada", aclaran. Se intenta reposicionar a la ACJ, afirmando su carácter de institución volcada a la formación en valores a través del deporte, la cultura y la promoción social. En este marco, se presenta como prioritario aumentar el caudal de socios a través de la multiplicación de servicios.
La idea es que el complejo incluya varios espacios: entre otros, se plantea una sala de musculación, otra de fitness, una tercera de expresión corporal, un consultorio, oficinas de atención al cliente, un petit auditorio para 70 personas, oficinas de relaciones públicas y marketing, jardín de Infantes con guardería y un renovado restobar.
Emanuel le contó a Rosario3.com que el proyecto nació "casi de casualidad". Él fue socio de ACJ en su infancia y de grande entró en contacto con un profesor de la institución. "Un día lo acompañé (al edificio) y al entrar y caminar de nuevo el lugar, mi mente proyectó las bases fundamentales del proyecto", rememoró. Pero no fue fácil hacer que la idea se convirtiera en un proyecto concreto. "Durante mucho tiempo, mi nobel plan de marketing dio vueltas por mesas de café entre amigos, donde la expresión de utópico era el adjetivo mas escuchado", admitió.
Entonces Emanuel entró en contacto con Tristán Alvarez, un abogado que "nació siendo socio de la ACJ" y allí hizo sus mejores amigos, según él mismo confiesa. También con Eduardo Acevedo, un chaqueño estudiante de administración de empresas que se sumó al proyecto y ayudó a darle forma. Juntos conformaron el grupo que luego llamarían "Generación 21", grupo que firmó un convenio con el órgano fiduciario que maneja hoy la entidad para elaborar un proyecto de reconversión de ese espacio.
Según cuenta Emanuel, de a poco se fueron sumando empresas, hasta ahora confirmadas Sonder y Giro Didáctico, pero también se adhirieron más voluntarios para asesorar o realizar aportes en forma desinteresada como Vot arquitectos (planos y presupuestos), Estudio Quadra (programación web y diseño 3D) Mery Swart comunicación, (gestión de prensa), Marcos Prato (diseño pagina web, programación en flash), Agencia Communion (potenciales acciones de publicidad). También familiares, parejas y amigos que les dan el aliento.
"Creemos que para las empresas es una muy buena propuesta. Rentabilidad, promoción de su marca (con los ahorros que eso implica), beneficios para sus empleados y clientes (fidelización), potenciales negocios futuros. A eso hay que sumarle la ventaja que implica contactarse con el mundo a través de una institución de proyección
internacional como la YMCA", evaluó Emanuel.
"El tiempo de obra, que se haría sin cerrar la ACJ sino por etapas, está calculado en algo más de 3 meses. Y algunas partes se haría mas allá de ese periodo (como el Jardín de Infantes) con el fin de que este listo para el
año 2009", detalló. "El plan financiero esta calculado en 5 años de trabajo, con la posibilidad concreta y ya consensuada con la asociación, de extenderlo a partir de ir logrando los objetivos iniciales. De ese modo, se podría pensar en nuevas inversiones, en los espacios que tiene la entidad tanto en el centro como en el camping de Oliveros", adelantó.


