Con el verano no sólo llegan el calor y los mosquitos, también hacen su aparición los temibles escorpiones. Más conocidos como alacranes estos bichitos amenazan, fundamentalmente en esta temporada, hundir el veneno de su cola doblada. Para evitar accidentes es preciso tener en cuenta una serie de recomendaciones.

Ante la presencia y picadura de escorpiones las secretarías de Salud Pública y de Servicios Públicos y Medio Ambiente municipal dieron a conocer medidas de prevención que permitan disminuir la probabilidad de contacto de las personas con los alacranes.

Según las autoridades de esas dependencias es necesario colocar tela metálica o plástica o tejido mosquitero en las rejillas del interior y exterior de las viviendas para evitar uno de los posibles focos de acceso de los artrópodos.

Además, utilizar tapones en los desagües de las piletas de cocina, baños y lavaderos, aún cuando estén en uso y sobre todo eliminar las cucarachas ya que de ellas se alimentan los escorpiones.

También hay que reparar las grietas y fisuras de las paredes y revisar los zócalos demadera. Los huecos son sitios donde suelen refugiarse.

Entre las recomendaciones aparece la sugerencia de "erradicar montículos de zapatos, ropa o juguetes para evitar que se alojen en ellos, evitar la acumulación de residuos, escombros, muebles viejos, botellas, chapas o materiales en desuso. Limpiar con atención debajo y detrás de muebles, parte posterior de cuadros, rincones, ángulos de paredes y puertas".  

Por último se aconseja evitar caminar descalzo, revisar y sacudir las prendas y zapatos antes de vestirse y la ropa de cama antes de acostarse. Usar guantes y calzado adecuado durante las tareas de limpieza y extremar las medidas en época de lluvias.

Precauciones frente a una picadura

En caso de sufrir una picadura de escorpión siempre es conveniente consultar con el centro de salud u hospital más cercano.  Hasta hace un tiempo los síntomas referidos por los pacientes eran sólo locales con dolor, ardor o parestesias (sensación o conjunto de sensaciones como hormigueo, adormecimiento o ardor) en el lugar de la picadura, a veces muy intenso.


En los últimos tiempos cada vez es más frecuente la aparición de síntomas generales como vómitos, aumento de la transpiración, somnolencia, signos y síntomas cardiovasculares, entre otros.

La gran mayoría de las picaduras es de muy bajo riesgo, siendo más relevantes en niños que en adultos. En niños pequeños, el accidente puede ser más grave, por lo que en muchas ocasiones debe administrarse antiveneno.

En cambio, en los adultos suele no ser necesario el uso de antiveneno específico. Por último, se recomienda extremar los cuidados si la persona fuese alérgica.