Sabrina Ferrarese

¿El boom de la construcción se está terminando? Al menos, la alarma en el sector está encendida en todo el territorio provincial, ante el despido y suspensión de trabajadores y el paso lento de las obras públicas. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) movilizó este martes a unas 2 mil personas a la plaza 25 de Mayo de Santa Fe para que sean reincorporados 150 trabajadores que fueron despedidos por la empresa Dycasa S.A que ejecuta el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Santa Fe (Cemafe). En tanto, en Rosario se desprendió otro conflicto: suspendieron a 260 obreros en Puerto Norte. “La situación está agotada”, sostuvo el secretario general de la Uocra en Rosario, Sixto Irrazábal.

Este martes, la Uocra marchó a la Casa Gris, en la capital provincial. La movilización fue a raíz del despido de 150 trabajadores que construían el Cemafe, de parte de la empresa Dycasa S.A. De acuerdo a lo publicado por el diario El Litoral, fueron recibidos por el ministro de Obras Públicas y Vivienda de la provincia, Julio Schneider, quien les aseguró que Dycasa se comprometió a dar marcha atrás con los despidos.

En tanto, en Rosario, la situación también genera un alerta para el sindicato. Esta mañana 260 operarios que trabajan en el complejo Ciudad Rivera fueron suspendidos. La obra está a cargo de la empresa Ingeconser, que contrató a la firma Caputo para ejecutar la construcción de 7 torres sobre la ribera rosarina. Según trascendió, hay inconvenientes de pago entre las firmas.

Consultado al respecto por Rosario3.com, Irrazábal confirmó que en el Ministerio de Trabajo Ingeconser aseguró que se hará cargo de la quincena adeudada a los operarios. Incluso, adelantó que pagará los 20 días suspendidos y en caso de no llegar a buen puerto con Caputo, se responsabilizará por la continuidad laboral de los afectados.

Más allá de este avance en terreno privado, la situación de la construcción en el ámbito público, en la ciudad “está agotada”, según señaló el dirigente de la Uocra. “La obra pública cae por problemas financieros a pesar de que la provincia tiene intenciones de pagar”, indicó. De acuerdo a lo que precisó “en el Hospital Regional de Zona Sur tendrían que trabajar 200 compañeros y hay sólo 25, una cifra casi insignificante”.

“Las obras públicas están casi paralizadas”, insistió y sostuvo que, desde la Uocra, “reclamamos por los puestos de trabajo porque se trata de proyectos a los que les queda un 50 por ciento por delante”, explicó.

Arrizabal entiende que todavía hay obras en la ciudad y que la mayoría de los obreros capacitados tienen trabajo. “Tenemos –en cambio–muchos problemas con los nuevos, con quienes todavía no tienen oficio”, reveló. Para el dirigente, “empezó a caer la seguridad y la calidad de la construcción porque descendieron los precios. Las empresas privadas también tienen problemas para hacerle frente a los pagos”, advirtió.

“La construcción no se freno pero sigue a ritmo lento”, observó. “Hay un gran malestar con las obras importantes de la provincia y cuando la obra pública se para y la privada no es tan fuerte, se resiente todo”, resaltó. Finalmente, pidió “buscar alternativas para que los dos tipos de obras se desarrollen”.

Hace poco, lo mismo

El conflicto laboral en Puerto Norte no es nuevo. En enero pasado, IGM presentó la quiebra y dejó a unos 300 trabajadores con sueldos adeudados, conflicto en el que debió intervenir el Ministerio de Trabajo.

En cuanto a la obra pública, sucede lo mismo. En febrero pasado, dos obras públicas clave, el nuevo Palacio de Tribunales y el Hospital Regional de Zona Sur, fueron paralizadas debido a una medida de fuerza de la Uocra. El reclamo del gremio de la construcción fue que la empresa a cargo de ambos proyectos reincorpore a un grupo de de empleados cesanteados.