Mientras las negociaciones con el campo quedaron delegadas en el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y otros funcionarios del gobierno nacional, la presidenta Cristina Fernández viajó este miércoles a Pico Truncado, Santa Cruz para inaugurar una estación transformadora, que incorporará al sistema interconectado nacional 500 kv de potencia.
Desde la Patagonia, la presidenta pidió por “un país más integrado, con más inclusión" y destacó que la estación transformadora que se inauguró “es la inclusión de miles de argentinos, en un país que los tenía olvidados".
En su discurso, la jefa de estado agregó que "nunca, en toda su historia, Santa Cruz había estado incorporada al sistema eléctrico nacional". "Durante la anterior gestión de Néstor Kirchner se hizo el tramo Choele Choel hasta Puerto Madryn, y hoy desde Puerto Madryn a la provincia de Santa Cruz, para luego seguir Esperanza y luego Calafate y Río Turbio", agregó Cristina.
Por otra parte, la presidenta rechazó que la obra pública signifique un gasto y dijo que la inversión estatal sirve para "poner de pie a los argentinos con más y mejor trabajo". Además, la jefa de Estado puso como ejemplo que medio millón de trabajadores de la construcción están hoy ocupados en todo el país.
Las torres hidroeléctricas inauguradas este miércoles y la cementera de la ciudad "quedarán en la historia" y no "los agravios injustos que sufrimos", consideró la presidenta y aseveró que "mirando esas torres eléctricas y las chimenea que humea, el esfuerzo valió la pena".
Cristina señaló que "las cosas que nos pasaron en estas décadas y que nos han tocado vivir, muchas veces injustas, agraviantes, valieron la pena".
Fuente: Télam.


