El año comenzó con una bajante histórica del río Paraná y termina con una crecida superior a los niveles normales. Según datos del gobierno provincial en base a estudios del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y del Instituto Nacional del Agua (INA), para el 15 de noviembre se aguarda que el Paraná alcance los 4,10 metros a la altura de Rosario.

Esa medición estimada es 4 veces superior al metro que tenía en el mes de enero (en plena sequía) y está por encima de los 3,34 metros que el río tiene este jueves.

En ese marco, el gobierno de la provincia se encuentra realizando un monitoreo de las los recursos hídricos de Santa Fe, luego de recibir la semana pasada un alerta por crecida del Paraná debido a las lluvias que se producen en Brasil.

En Reconquista se aguarda que el nivel del río alcance los 4,60 metros el 3 de noviembre y en Rosario los 4,10 metros para el día 15 del mes próximo.

El subsecretario de Planificación y Gestión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Alejandro Secchi expresó que “la crecida que se desarrolla en el río Paraná tiene origen en el curso superior, en Brasil; es una crecida mediana y su evolución, hasta ahora, no es preocupante”.

Sin embargo, el funcionario explicó que a partir de ahí, dependerá de lo que ocurra con las lluvias. “Hay que seguir la evolución permanente de esta crecida”, fundamentalmente lo que ocurra “en la alta cuenca del Paraná y en la del Iguazú, que son las que cargan el sistema”, dijo el funcionario.

“Si sigue lloviendo y la cuenca del Paraná medio también tiene sus problemáticas, eso va a distorsionar las cifras y generar sobrepicos, que nosotros alertaremos con la suficiente anticipación”, señaló Secchi.

Desde el Sistema de Alerta del Paraná, a cargo del INA, se reciben partes semanales “y nosotros junto a ellos seguimos la evolución, pero en los casos de alerta, el seguimiento es diario”, dijo Secchi.