Al menos 58 combatientes islámicos y una decena de soldados murieron en enfrentamientos armados de las últimas horas, luego del asalto por parte de las fuerzas de seguridad a la Mezquita Roja de Islamabad. Un grupo de mujeres y niños estaban atrincherados junto al jefe de los combatientes en los sótanos del templo.
El ministro del Interior, Aftab Ahmed Sherpao, declaró el alerta máxima en todo el país para evitar reacciones a la operación militar contra los radicales islámicos.
Los estudiantes de las dos escuelas coránicas —una para mujeres y otra para hombres— que funcionan en la mezquita estaban peleando hace meses contra el gobierno para imponer la Sharía (ley islámica). Pero el gobierno de Pervez Musharraf ha sido duro en los últimos años contra el radicalismo islámico.
Durante la madrugada, el Ejército libró encarnizados combates casa por casa al allanar la escuela femenina del complejo. Los comandos paquistaníes asaltaron el recinto antes del amanecer y 12 horas después el lugar estaba seguro en un 80 por ciento, según los militares, que sin embargo seguían combatiendo con el grupo extremista que mantienen a varios rehenes.