Las personas que viajan con frecuencia en avión o suelen realizar viajes largos están muy expuestos a la radiación de partículas del espacio, algo que podría incrementarse en los próximos años.

Así lo revela un estudio de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos, que añade que esta radiación es casi inevitable cuando se sobrevuelan los polos y equivale a la recibida por una persona que se hace rayos X en el tórax.

El temor es que esta exposición continua altere el funcionamiento de las células, y teniendo en cuenta que durante la próxima década disminuirá la actividad solar, “el problema se incrementará porque más partículas del espacio llegarán a la Tierra sin ser desviadas por el sol”, aseguró Delores Knipp, autora de la investigación.

Para llegar a estas conclusiones, Knipp usó investigaciones de la Nasa, así como mediciones hechas por globos aerostáticos sobre la radiación que llega a la Tierra y modelos computarizados. A partir de esta información, determinó que cuando las partículas espaciales entran al avión, crean una “lluvia de partículas” con alta energía.

La especialista señaló que ahora cabe medir el impacto real sobre la tripulación y pasajeros, y consideró que las aerolíneas deberán analizar si será necesario modificar o directamente cancelar algunas rutas para evitar una sobreexposición, según consignó Doc Salud.