La Sociedad de Cardiología de Buenos Aires (SOCBA) alertó sobre los riesgos cardíacos, cerebrales y renales de la hipertensión en los adultos mayores y reiteró la necesidad de tratar esa enfermedad que se estima que afecta a un tercio de los adultos y la mayoría no lo sabe.
La presión arterial alta en los adultos mayores será uno de los principales temas que tratará un encuentro médico internacional organizado por la SOCBA y la Sociedadde Cardiología de Corrientes (SOCACORR), que se hará el 16 y 17 de este mes en la Ciudad de Buenos Aires.
Luis María Pupi, médico cardiólogo y presidente de SOCBA, explicó que "la diferencia entre esos valores de presión arterial, puede indicar el grado de rigidez de las arterias de la persona".
En ese sentido, Pupi puntualizó que "la presión arterial sistólica alta tiene un valor predictivo del 93 por ciento para eventos cardiovasculares, sobre todo a partir de los 53 años en adelante".
La presión arterial alta es una enfermedad crónica tratable y es una de las principales causas de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal crónica, que se manifiestan muchas veces sin dar un síntoma previo.
Un informe de la SOCBA añadió además, que esa enfermedad está relacionada íntimamente con el deterioro cognitivo en la vejez, la diabetes, las apneas del sueño y otros trastornos de la salud.
Pupi alertó que "es un error el pensar que es normal que las personas mayores de 60 años tengan una mayor rigidez en las arterias".
"Porque eso en realidad representa una importante condición de riesgo que puede ser significativamente reducida mediante un tratamiento farmacológico adecuado y algunas medidas que modifiquen el estilo de vida del hipertenso", puntualizó.
Indicó que "después de los sesenta años la presión arterial no se comporta de la misma manera que en las personas más jóvenes, especialmente porque aparecen problemas adicionales con el avance de la edad".
Pero insistió que "en todos los casos, la hipertensión tiene tratamiento" y puntualizó que "es de suma importancia hacer el seguimiento médico en los adultos mayores, para poder evitar enfermedades cardiovasculares, casos de ACV e insuficiencia renal".
Respecto al tratamiento de la hipertensión en adultos mayores, Jorge Castiello, médico cardiólogo del Hospital Cosme Argerich dela Ciudad de Buenos Aires, indicó que "mantener un adecuado nivel de actividad física, hace que en los ancianos la presión baje uno o dos puntos respecto del que quienes son sedentarios".
Pero añadió, que "en los hipertensos hay en general otros factores de riesgo, como la diabetes o el colesterol, cuyos valores también mejoran cuando se realiza ejercicio y el cumplimiento de pautas dietarias bajas en sodio y grasas saturadas".
Fuente: Telam
La presión arterial alta en los adultos mayores será uno de los principales temas que tratará un encuentro médico internacional organizado por la SOCBA y la Sociedadde Cardiología de Corrientes (SOCACORR), que se hará el 16 y 17 de este mes en la Ciudad de Buenos Aires.
Luis María Pupi, médico cardiólogo y presidente de SOCBA, explicó que "la diferencia entre esos valores de presión arterial, puede indicar el grado de rigidez de las arterias de la persona".
En ese sentido, Pupi puntualizó que "la presión arterial sistólica alta tiene un valor predictivo del 93 por ciento para eventos cardiovasculares, sobre todo a partir de los 53 años en adelante".
La presión arterial alta es una enfermedad crónica tratable y es una de las principales causas de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal crónica, que se manifiestan muchas veces sin dar un síntoma previo.
Un informe de la SOCBA añadió además, que esa enfermedad está relacionada íntimamente con el deterioro cognitivo en la vejez, la diabetes, las apneas del sueño y otros trastornos de la salud.
Pupi alertó que "es un error el pensar que es normal que las personas mayores de 60 años tengan una mayor rigidez en las arterias".
"Porque eso en realidad representa una importante condición de riesgo que puede ser significativamente reducida mediante un tratamiento farmacológico adecuado y algunas medidas que modifiquen el estilo de vida del hipertenso", puntualizó.
Indicó que "después de los sesenta años la presión arterial no se comporta de la misma manera que en las personas más jóvenes, especialmente porque aparecen problemas adicionales con el avance de la edad".
Pero insistió que "en todos los casos, la hipertensión tiene tratamiento" y puntualizó que "es de suma importancia hacer el seguimiento médico en los adultos mayores, para poder evitar enfermedades cardiovasculares, casos de ACV e insuficiencia renal".
Respecto al tratamiento de la hipertensión en adultos mayores, Jorge Castiello, médico cardiólogo del Hospital Cosme Argerich dela Ciudad de Buenos Aires, indicó que "mantener un adecuado nivel de actividad física, hace que en los ancianos la presión baje uno o dos puntos respecto del que quienes son sedentarios".
Pero añadió, que "en los hipertensos hay en general otros factores de riesgo, como la diabetes o el colesterol, cuyos valores también mejoran cuando se realiza ejercicio y el cumplimiento de pautas dietarias bajas en sodio y grasas saturadas".
Fuente: Telam