Los ciudadanos de Ecuador no salen de su asombro. Una historia increíble, tal cual a la que ven en las novelas de la tarde, tuvo lugar en su propio país. Un par de gemelas se reencontraron luego de haber sido separadas al nacer, catorce años atrás. Las niñas son muy parecidas físicamente y según testimonios de quienes las oyeron, sus voces también se confunden la una con la otra.
Se llaman Marielisa y Andrea, y a pesar de haberse gestado en el mismo útero y sus caras sean casi idénticas, nunca vivieron juntas. Hasta ahora. Es que un encuentro casual las volvió a reunir y una macabra historia empezó a desatarse.
Según publican los diarios El Tiempo y El Comercio, las dos chicas fueron criadas en distintos hogares pero en la mismo ciudad de Ecuador. Fueron separadas al nacer y de acuerdo a los padres de Andrea, los padres de Marielisa -que fueron los médicos que practicaron el parto de las gemelas- la secuestraron, ocultándoles su existencia.
El caso, tampoco pasó desaparcibido en Rosario. El periodista Luis Novaresio dialogó en su programa Diez Puntos (Radio 2) con Augusto Freire, el padre de Andrea. Según su relato, el 24 de noviembre de 1992 su señora, Petita Peñaherrera, de 16 años, fue llevada por él a la clínica de un matrimonio de médicos, Roberto Romo e Isabel García, en la localidad El Triunfo. "Nunca nos dijeron que mi señora esperaba dos niñas gemelas, por eso sé que a mi hja me la robaron". Según la versión de Peñaherrera, cuando despertó del parto, ella y su esposo recibieron de las mismas manos de Romo sólo una beba, a la que nombraron Andrea.
Pero, a pesar de las mentiras, el destino las volvió a cruzar. "Como todos los sábados fuimos a un restaurant y la encontramos a la doctora. Justo mi hija salía del baño y no pudo evitar que se vieran las niñas. Nos presentó a Marielisa y no podíamos creerlo. Nos quedamos sin habla. Las niñas no dejaban de mirarse en los espejos y la doctora se fue rápido dejándonos la palabra en la boca".
Este encuentro no fue el único. Otra casualidad vincularía los destinos de las hermanas a través de una persona que conocía a ambas y les vio un gran parecido. "Te pareces mucho a Andrea", le dijo a su gemela y enseguida organizaron un encuentro "clandestino", según Freire, ya que los doctores no supieron del mismo.
Luego de estos hechos, los Freire denunciaron a los Romo, quienes ante la fiscalía argumentaron que "cuando Marielisa nació no había a quién entregarla, porque la madre era una adolescente y el embarazo era producto de una aventura amorosa". Y por eso, dijeron, decidieron criarla ellos.
"Marielisa sabe que nosostros somos sus padres porque los doctores les dijeron que era adoptada porque sus padres naturales la habían abandonado", siguió Freire con tono de decepción. "Esperemos que esto tenga un final feliz por mis hijas y por nosotros que estamos sufriendo mucho".