Miriam, la mamá del nene de 11 años al que se le debió extirpar un testículo, insistió en vincular la operación con un ataque sufrido por el menor en el colegio. Si bien fuentes médicas habían sugerido que la intervención podría haberse debido a una predisposición genética y autoridades escolares plantearon que no había constancia de que hubiera habido una pelea dentro del colegio, la mujer se mantuvo firme en su versión. En este marco, se quejó en Radio 2 de que en Fighiera "quieren tapar" la controversia pero que "ellos saben bien" lo que sucede. "La maestra, los directivos, saben bien el juego que hacen ese de "Matar al bicho", que golpean como animales", sostuvo y subrayó que además "las madres saben que sus hijos juegan esos juegos violentos".
Precisamente, los padres de los alumnos del mismo curso del chico operado se reunieron este viernes con la directora del establecimiento educativo para expresarle su indignación por las supuestas acusaciones que recaen sobre sus hijos. En contacto con la producción de Radio 2, la directora del colegio se quejó además del trato que algunos medios de prensa "difamaron" a la escuela al referirse al caso.
En diálogo con el periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), Miriam planteó sus quejas. "Fighiera es un pueblo chiquitito. Las maestras son parientes de alumnos y amigas de mamás. Queda todo ahí nomás. La maestra es tía de tal alumna o hermana de la mama de tal nena. Son todos amigos, quieren tapar todo", disparó.
Luego, volvió a plantear su versión. "Digo que fue por un golpe porque mi hijo recibió la patada, después lo golpearon de vuelta, lo tiraron de una silla, con su cola y testículos golpeó ahí. Y volvió de la escuela con dolores terribles, pálido, descompuesto", sostuvo. "El golpe que recibió lo dejó arrodillado sobre sus testículos, llorando", precisó. Recordó que "tenía el testículo hinchado, todo negro", que luego del centro de salud "lo llevaron urgente en ambulancia, en Rosario lo esperaba un equipo para operarlo".
En cuanto al planteo de autoridades educativas de que el chico no denunció a maestras lo ocurrido, Miriam sostuvo: "Mi hijo no quería decir en la escuela porque se cansó de decir ya las cosas que le hacían". Recordó que pese a las reiteradas denuncias por maltrato escolar, el Ministerio de Educación "se borró por completo" y ni siquiera implementó un gabinete psicológico para maestras y alumnos tal como había prometido.
Descartó, además, versiones de que el episodio violento entre estudiantes ocurrió fuera del establecimiento educativo. "Mi hijo fue golpeado dentro de la escuela, no fuera".
Y sobre la supuesta malformación genética, sostuvo que su hijo fue operado de los pies el año pasado y que las revisiones previas a la intervención no arrojaron nada extraño. "Tengo la historia clínica, está bien hecha, es un chico sano", sostuvo. "¿Por qué mentiría? No gano nada, ni pido nada. La vida de mi hijo ya fue arruinada", lamentó.
Miriam (Radio 2)
