El secretario de Estado de Derechos Humanos de la provincia, Domingo Pochettino, quien estuvo presente en la movilización que se llevó a cabo esta mañana para pedir la "aparición con vida" de Jorge López, realizó una gravísima denuncia ante la prensa: personas que llevan adelante causas vinculadas con los años de plomo en Santa Fe fueron amenazadas.
Según pudo saberse, la intimidación –repartida a modo de volante en el Juzgado Federal– está contenida en una carta dirigida al titular del mismo, Reinaldo Rubén Rodríguez, quien tiene a su cargo las investigaciones por la represión durante la última dictadura en la provincia y la fiscal Griselda Tessio.
La misiva dice lo siguiente: “Sabemos que usted, directa o indirectamente, está recibiendo presiones del gobierno nacional para actuar en función de los intereses de quienes agredieron a la Nación y hoy, desde los cargos del poder, no buscan justicia sino venganza contra quienes defendieron a la Nación de tal agresión sean estos civiles, sacerdotes o integrantes de las fuerzas armadas de seguridad o policiales. Le sugerimos vehementemente que no ceda ante esas presiones si es que es un hombre de leyes y de principios y que todos sus actos se ajusten a derecho”.
Y continúa: “Sepa que nuestro deber como ciudadanos es controlar que cumpla acabadamente con las funciones para las que fue designado y si no tiene las virtudes necesarias para ello renuncie, porque el cargo le queda demasiado grande”.
“Independientemente de lo que haga, sepa que esta farsa tendrá su fin en cualquier momento y los que no hayan honrado su cargo de juez, fiscal o defensor, deberán rendir cuentas ante un tribunal particularmente imparcial. Usted sabrá cuál es su deber. Con esto hemos cumplido con nuestro deber de advertirlo. Volveremos a tomar contacto con usted”, finaliza la clara amenaza anónima.
El panfeto apareció cuando arribaba al lugar la columna de manifestantes de organizaciones de derechos humanos, centros de estudiantes, representantes políticos de todos los partidos y ciudadanos que se concentraron en la plaza del Soldado de la ciudad de Santa Fe para reclamar la aparición con vida de uno de los testigos claves del juicio contra el ex represor bonaerense Miguel Etchecolatz.
Según pudo saberse, la intimidación –repartida a modo de volante en el Juzgado Federal– está contenida en una carta dirigida al titular del mismo, Reinaldo Rubén Rodríguez, quien tiene a su cargo las investigaciones por la represión durante la última dictadura en la provincia y la fiscal Griselda Tessio.
La misiva dice lo siguiente: “Sabemos que usted, directa o indirectamente, está recibiendo presiones del gobierno nacional para actuar en función de los intereses de quienes agredieron a la Nación y hoy, desde los cargos del poder, no buscan justicia sino venganza contra quienes defendieron a la Nación de tal agresión sean estos civiles, sacerdotes o integrantes de las fuerzas armadas de seguridad o policiales. Le sugerimos vehementemente que no ceda ante esas presiones si es que es un hombre de leyes y de principios y que todos sus actos se ajusten a derecho”.
Y continúa: “Sepa que nuestro deber como ciudadanos es controlar que cumpla acabadamente con las funciones para las que fue designado y si no tiene las virtudes necesarias para ello renuncie, porque el cargo le queda demasiado grande”.
“Independientemente de lo que haga, sepa que esta farsa tendrá su fin en cualquier momento y los que no hayan honrado su cargo de juez, fiscal o defensor, deberán rendir cuentas ante un tribunal particularmente imparcial. Usted sabrá cuál es su deber. Con esto hemos cumplido con nuestro deber de advertirlo. Volveremos a tomar contacto con usted”, finaliza la clara amenaza anónima.
El panfeto apareció cuando arribaba al lugar la columna de manifestantes de organizaciones de derechos humanos, centros de estudiantes, representantes políticos de todos los partidos y ciudadanos que se concentraron en la plaza del Soldado de la ciudad de Santa Fe para reclamar la aparición con vida de uno de los testigos claves del juicio contra el ex represor bonaerense Miguel Etchecolatz.
