El presidente venezolano, Hugo Chávez, fue reelegido con una amplia mayoría y su principal rival, Manuel Rosales, reconoció la victoria de su adversario al término de una larga jornada electoral en la que dominó la paz y la participación.
Los venezolanos dieron un nuevo mandato a Chávez para gobernar otros seis años en los que, según él mismo anunció, piensa "profundizar en el proceso de revolución socialista" y reformar la Constitución con vistas a reelecciones indefinidas.
En una explosión de júbilo, los partidarios del presidente celebraron su victoria nada más conocerse el boletín parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE) que le da un 61,35 por ciento de los votos una vez escrutado el 78,31 de las actas, mientras otorga a Rosales un 38,39.
Sin importar la fuerte lluvia que caía esta noche en Caracas, miles de seguidores de Chávez se concentraron delante del Palacio presidencial de Miraflores mientras fuegos artificiales y petardos saludaban la nueva victoria del hombre que gobierna Venezuela desde 1999.
Allí, desde el llamado "balcón del pueblo" del Palacio, Chávez rodeado de familiares y ministros, se dirigió a la multitud para afirmar que "el socialismo es el reino del futuro venezolano".
En medio de las aclamaciones y aplausos, el gobernante izquierdista manifestó que "el reino de amor y de paz de Cristo es el reino del socialismo, ¡el reino del futuro venezolano!".
Calificó de "incomparable la victoria" obtenida en esta elecciones por la "revolución bolivariana" que dirige desde hace ocho años.
"Hoy comienza una nueva era dentro del proyecto de desarrollo bolivariano (...) que tendrá como fuerza central y fundamental la profundización, ampliación y expansión de la revolución bolivariana, de la democracia revolucionaria, en la vía venezolana hacia el socialismo", agregó.
Asimismo, pidió "que nadie le tenga miedo al socialismo" al hacer una llamamiento a "todos los sectores nacionales" a trabajar por el futuro de Venezuela.
Reconoció también en su discurso el talante democrático de los sectores de oposición que participaron en los comicios de hoy, celebrados en un clima de tranquilidad y con gran afluencia de votantes.
"Mis palabras de reconocimiento a los que votaron por otra opción, por su condición democrática", dijo el presidente, al hacer votos para que la oposición esté a la altura del pueblo venezolano y se incorpore a la construcción de la nueva democracia.
"Ojalá que se comporten a la altura de la esperanza de este pueblo, dejen los atajos y las emboscadas y se incorporen al proyecto de construcción de la nueva democracia", afirmó.
Menos de una hora después, le respondía su rival en los comicios, Manuel Rosales, desde la sede de su equipo de campaña, donde se percibía la tristeza de la derrota entre sus seguidores.
Y el candidato opositor pronunció entonces las palabras que esperaban muchos venezolanos para evitar que la noche pudiera degenerar en caos y violencia: "Reconocemos que hoy nos vencieron".
Rosales reconoció la victoria de su adversario, aunque afirmó que está dispuesto a seguir "luchando por la democracia y la libertad" del país.
El candidato opositor refutó las cifras dadas por el CNE y dijo que la diferencia que le separa de Chávez es "más estrecha".
"Sé que algunos quisieran que mintiera y que lanzara al pueblo diciéndole una mentira; pero no haría eso jamás porque al final la verdad saldría. La verdad es que, aun con un margen más estrecho, reconocemos que hoy nos vencieron", dijo.
Mientras el candidato opositor reconocía la derrota buena parte de sus seguidores en la sede de campaña gritaban "fraude" y una minoría trataba de imponer el lema "unidad".
Rosales prometió que desde ahora mismo se lanzará a la lucha política para mantener el capital de votos logrados en la contienda.
"Hoy iniciamos la lucha por la construcción de un nuevo tiempo para Venezuela. Voy a seguir en la calle, luchando por el pueblo, por la democracia y la libertad. No es tiempo de rendirse, es tiempo de seguir luchando por la vida de los venezolanos y por nuestras ideas", manifestó el dirigente socialdemócrata.
E insistió: "Lo que parecía imposible, lo que parecía apagado nació, y es la posibilidad de competir contra toda esa estructura de poder establecido".
Los venezolanos dieron un nuevo mandato a Chávez para gobernar otros seis años en los que, según él mismo anunció, piensa "profundizar en el proceso de revolución socialista" y reformar la Constitución con vistas a reelecciones indefinidas.
En una explosión de júbilo, los partidarios del presidente celebraron su victoria nada más conocerse el boletín parcial del Consejo Nacional Electoral (CNE) que le da un 61,35 por ciento de los votos una vez escrutado el 78,31 de las actas, mientras otorga a Rosales un 38,39.
Sin importar la fuerte lluvia que caía esta noche en Caracas, miles de seguidores de Chávez se concentraron delante del Palacio presidencial de Miraflores mientras fuegos artificiales y petardos saludaban la nueva victoria del hombre que gobierna Venezuela desde 1999.
Allí, desde el llamado "balcón del pueblo" del Palacio, Chávez rodeado de familiares y ministros, se dirigió a la multitud para afirmar que "el socialismo es el reino del futuro venezolano".
En medio de las aclamaciones y aplausos, el gobernante izquierdista manifestó que "el reino de amor y de paz de Cristo es el reino del socialismo, ¡el reino del futuro venezolano!".
Calificó de "incomparable la victoria" obtenida en esta elecciones por la "revolución bolivariana" que dirige desde hace ocho años.
"Hoy comienza una nueva era dentro del proyecto de desarrollo bolivariano (...) que tendrá como fuerza central y fundamental la profundización, ampliación y expansión de la revolución bolivariana, de la democracia revolucionaria, en la vía venezolana hacia el socialismo", agregó.
Asimismo, pidió "que nadie le tenga miedo al socialismo" al hacer una llamamiento a "todos los sectores nacionales" a trabajar por el futuro de Venezuela.
Reconoció también en su discurso el talante democrático de los sectores de oposición que participaron en los comicios de hoy, celebrados en un clima de tranquilidad y con gran afluencia de votantes.
"Mis palabras de reconocimiento a los que votaron por otra opción, por su condición democrática", dijo el presidente, al hacer votos para que la oposición esté a la altura del pueblo venezolano y se incorpore a la construcción de la nueva democracia.
"Ojalá que se comporten a la altura de la esperanza de este pueblo, dejen los atajos y las emboscadas y se incorporen al proyecto de construcción de la nueva democracia", afirmó.
Menos de una hora después, le respondía su rival en los comicios, Manuel Rosales, desde la sede de su equipo de campaña, donde se percibía la tristeza de la derrota entre sus seguidores.
Y el candidato opositor pronunció entonces las palabras que esperaban muchos venezolanos para evitar que la noche pudiera degenerar en caos y violencia: "Reconocemos que hoy nos vencieron".
Rosales reconoció la victoria de su adversario, aunque afirmó que está dispuesto a seguir "luchando por la democracia y la libertad" del país.
El candidato opositor refutó las cifras dadas por el CNE y dijo que la diferencia que le separa de Chávez es "más estrecha".
"Sé que algunos quisieran que mintiera y que lanzara al pueblo diciéndole una mentira; pero no haría eso jamás porque al final la verdad saldría. La verdad es que, aun con un margen más estrecho, reconocemos que hoy nos vencieron", dijo.
Mientras el candidato opositor reconocía la derrota buena parte de sus seguidores en la sede de campaña gritaban "fraude" y una minoría trataba de imponer el lema "unidad".
Rosales prometió que desde ahora mismo se lanzará a la lucha política para mantener el capital de votos logrados en la contienda.
"Hoy iniciamos la lucha por la construcción de un nuevo tiempo para Venezuela. Voy a seguir en la calle, luchando por el pueblo, por la democracia y la libertad. No es tiempo de rendirse, es tiempo de seguir luchando por la vida de los venezolanos y por nuestras ideas", manifestó el dirigente socialdemócrata.
E insistió: "Lo que parecía imposible, lo que parecía apagado nació, y es la posibilidad de competir contra toda esa estructura de poder establecido".
