La cantante británica Amy Winehouse volvió a sonreír. La polémica artista regresó a su Londres natal tras meses de feliz exilio en la isla caribeña de Santa Lucía, y ya habría recuperado los motivos para sonreír, es que entre otras cosas, tiene una nueva dentadura.

Para su cumpleaños, Winehouse se regaló unas cuantas sesiones en el sillón del dentista, donde además de sacar dientes los hizo blanquear para borrar las marcas de años de nicotina y otras sustancias, informó el diario inglés The Sun.

La cantante de soul exhibió su sonrisa durante el festejo de su cumpleaños que realizó en un restaurante londinense junto a su nueva pareja, Tyler James.

Claro, que fiel a su estilo Winehouse pudo compactar tres cenas y una salida nocturna en la noche del martes pasado, lo que la dejó algo complicada porque todavía toma analgésicos debido a su intervención bucal. Incluso está "severamente sedada", según sus allegados, por lo doloroso del tratamiento.