La investigación de la agresión a una joven el pasado domingo en un acceso del Gigante de Arroyito, apenas terminado el clásico rosarino, busca avanzar hacia la identificación de quienes atacaron a la chica, acusada de ser una hincha de Newell's infiltrada en la tribuna donde sólo podía asistir el público de Central.

Según informó en Radio 2 el periodista Hernán Funes, la fiscal Andrea Vega, a cargo del caso, revisaba por estas horas las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio, sobre todo las de la puerta 1 que da hacia avenida Cordiviola, donde se produjo el incidente que luego derivó en la intervención policial.

La víctima de la agresión, de unos 20 años de edad, acudió al partido sin indumentaria identificatoria de ningún equipo y fue increpada por un grupo de hinchas canallas ante la sospecha de que la chica podía simpatizar con el club del parque Independencia.

De acuerdo al reporte del Ministerio de Seguridad tras el partido, el enfrentamiento que se registró en la calle entre hinchas de Central y la policía comenzó a partir del citado hecho, en la tribuna popular. Allí, un grupo de hombres y mujeres acusaron a una joven de ser simpatizante rojinegra y de haberse infiltrado en el estadio. La rodearon, le exigieron que cantara las típicas canciones de cancha y como no pudo –la chica explicó luego que era la primera vez que iba a la cancha– reaccionaron con violencia.

La muchacha se resguardó junto al personal policial pero lejos de retroceder, sus agresores comenzaron a lanzarle objetos contundentes, siempre según el Ministerio. Y tras resistir un tiempo, los efectivos repelieron las agresiones con el saldo de tres uniformados heridos y la supuesta infiltrada, con varias lesiones en brazos, piernas y abdomen.

La pesadilla de la chica no terminó el domingo en la cancha, ya que durante estos días recibió nuevas amenazas, sobre todo a través de las redes sociales de internet, reportó este martes Hernán Funes en Radio 2.