La voz de Carina trasmitía angustia. Y ni que hablar su relato. Carina estaba pasadas las 11 de la mañana en su departamento del octavo piso del Fonavi de Sánchez de Thompson 22, en la zona sur de la ciudad, mientras los bomberos combatían –lo extingueron finalmente tipo 11.20– un incendio en el piso 7.
"Se está quemando todo, no podemos respirar", le decía a Luis Novaresio por Radio 2, mientras contaba que los bomberos le indicaban que subieran a la terraza, algo que no podían hacer por la cantidad de humo. El periodista Pablo Procopio, en tanto, contaba el panorama dantesco que se vivía abajo: gente rescatada –más de quince personas– con principio de asfixia, vecinos desesperados que desde los balcones pedían que los rescataran, madres que buscaban a sus hijos.
Carina contó también en los piso nueve y diez había gente atrapada. En el piso de arriba del de ella una madre y su hija estaba desesperadas. "Por favor, que bajen a la nenita", gritaba Carina.
Carina tenía toda la casa llena de humo y hablaba desde su pieza, el ambiente en el que mejor era la situación. Y contó que escuchaba a los bomberos luchando contra el fuego en el piso de abajo. Un rato más tarde fue su marido el que salió al aire y contó que los bomberos ya habían podido llegar a su departamento.
Dos dotaciones trabajaban en el lugar, donde también había varias ambulancias que asistían a las personas con principio de asfixia. Los bomberos pudieron controlar la situación aunque no bajar a la gente de los pisos 9 y 10.
Una vecina del departamento que se incendió contó que los chicos que viven allí le dijeron que todo empezó porque "una estufa prendió un colchón". La mujer contó que en el departamento siniestrado había cuatro adolescentes y un bebé.
Otra vecina estaba indignada por las condiciones en la que trabajaban los bomberos: "La escalera es muy pequeña, no hay agua, todo es una cagada".
El relato de una vecina durante el incendio
