Buenas noticias para la animación rosarina. Distintos títulos del festival Ojo al Piojo, además de Cabeza de ratón: En la cresta del rock –ambas con producción del Centro Audiovisual Rosario (CAR)– se muestran en el marco del 28º Festival de Cine de Mar del Plata.
El largo Cabeza de Ratón: En la cresta del rock tuvo su primera función el lunes último y, este martes, cumple su segunda proyección en la sección Foco del citado encuentro cinematográfico.
“Fue muy bueno, había mucha gente, sobre todo en comparación con algunas funciones en las que no hubo más de diez espectadores. Más si se tiene en cuenta que hubo otras proyecciones simultáneas”, explica Diego Rolle, desde Mar del Plata, en diálogo con Rosario3.com
Rolle, junto a Pablo Rodríguez Jáuregui y José María Beccaría, son los directores de En la cresta.., además de docentes de la Escuela para Animadores de Rosario y socios de la Cooperativa Animadores de Rosario.
“Cabeza de ratón es una producción que hace mucho eje en Rosario y que está realizada por gente de la ciudad”, apunta el realizador sobre el largo en el que aparecen citados Coki Debernardi y Popono (cantante de Los Vándalos).
“Es interesante que adolescentes, que es para quiénes está pensada la película, y también chicos de todo el país, puedan conocer la animación de Rosario y el rock de la ciudad", asegura..
Las presentaciones de la cinta continúan este martes, con una emisión especial para escuelas y otra, a las 17, en la sección Foco.
El próximo paso de Cabeza de ratón: En la cresta del rock será cruzar la Cordillera para llegar a Chile, adelanta Rolle.
La Escuela para Animadores de Rosario – que depende del CAR, institución que se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario– desarrolla desde hace cinco temporadas el ciclo Cabeza de Ratón.
En su cuarto año, produjo el largo en exhibición, en el que personajes como Poyo, Elsa Nahoria, Olga Gina, Elmer Fante y Tomatito Suárez cobran vida bajo el influjo de los diseños de los legendarios estudios UPA, del Submarino amarillo, y de lo mejor del cine clase B.
“Es una película producida por una cooperativa, es un bien público, porque se puede ver en Internet y, previa consulta, también se puede reproducir”, completa Rolle.