Ana Laura Martínez no derramó ninguna lágrima durante la primera sesión de su vida como concejala de Rosario por el PRO. Aunque había trascendido que se largó a llorar en medio de las discusiones en el Concejo por la suba del boleto, la también periodista, descartó esa posibilidad y aseguró que sólo se cubrió el rostro, agobiada por el tono que utilizaban algunos ediles.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Anita Martínez desmintió el rumor que señalaba que este jueves, en medio de un acalorado y polémico tratamiento del aumento del pasaje de transporte urbano de pasajeros, haya roto en llanto: “No lloré. Me sentí muy incómoda y la situación me entristeció. No podía creer lo que estaba viviendo y me tapé la cara”, explicó.
Anita confió que se vio sorprendida por la “catarata de insultos” que escuchó ayer y señaló: “Más allá de la política, creo que hubo situaciones personales y el recitno no es el ámbito para tratarlo”.
Por otra parte, defendió la postura negativa de su sector político: “Si ayer el problema era un aumento, hay otras cosas que se tienen que resolver. Este aumento es un paliativo, no soluciona ni la frecuencia ni la conectividad”, manifestó y también apuntó a la inseguridad que sufren los choferes en algunas zonas de la ciudad.
“Hay que tratar el tema del transporte. Viene siendo el huevo y la gallina desde hace 12 años. Esto se tiene que resolver pero no con violencia”, remarcó.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Anita Martínez desmintió el rumor que señalaba que este jueves, en medio de un acalorado y polémico tratamiento del aumento del pasaje de transporte urbano de pasajeros, haya roto en llanto: “No lloré. Me sentí muy incómoda y la situación me entristeció. No podía creer lo que estaba viviendo y me tapé la cara”, explicó.
Anita confió que se vio sorprendida por la “catarata de insultos” que escuchó ayer y señaló: “Más allá de la política, creo que hubo situaciones personales y el recitno no es el ámbito para tratarlo”.
Por otra parte, defendió la postura negativa de su sector político: “Si ayer el problema era un aumento, hay otras cosas que se tienen que resolver. Este aumento es un paliativo, no soluciona ni la frecuencia ni la conectividad”, manifestó y también apuntó a la inseguridad que sufren los choferes en algunas zonas de la ciudad.
“Hay que tratar el tema del transporte. Viene siendo el huevo y la gallina desde hace 12 años. Esto se tiene que resolver pero no con violencia”, remarcó.