Primero Oceanía y Asia, luego África, Europa y finalmente el continente americano. La Tierra gira y da de a poco la bienvenida al nuevo año, que comenzó a llegar con festejos a todo color, en todo el planeta.

El mundo entero transmitió en vivo el arribo del 2010 en Nueva Zelanda, uno de los puntos que por su ubicación geográfica primero actualizó el calendario al 1º de enero.

Más tarde, los guardas fronterizos de la isla rusa de Ratmánov, en el estrecho de Béring, que separa el extremo nororiental de Rusia de Alaska, fueron los primeros rusos en recibir el 2010 a las 12:00 GMT.

Así, progresivamente, las celebraciones se sucedían a lo ancho del planeta con fuegos artificiales, fiestas de luces, brindis y el deseo común de felicidad.