El ministro de Economía de la Nación, Hernán Lorenzino, cuestionó este lunes el “comportamiento de las calificadoras de riesgo” y el uso tendencioso de sus análisis para la gestación de las "profecías autocumplidas”.

El funcionario, quien viaja este lunes a Tokio para la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

El ministro señaló que “las crisis financieras internacionales de 2009 y la actual han demostrado las limitaciones de la metodología de análisis que aplican las calificadoras de riesgo” siendo que “la Argentina ha venido cuestionando el uso abusivo que se hace de estos indicadores y el comportamiento de las calificadoras de riesgo, en diversos foros internacionales como el G-20”.

Hernán Lorenzino realizó estas declaraciones en un artículo de opinión publicado en el Boletín informativo número 11 que distribuye la Embajada argentina a los tres poderes del gobierno estadounidense.

El ministro sostuvo además que “las agencias calificadoras fueron pensadas para evaluar de forma independiente la capacidad de repago de una deuda pero una vez más, esas evaluaciones influyen sobre el valor de las deudas que evalúan, generando los procesos negativos a modo de profecías autocumplidas”.

Como ejemplo de ello, Lorenzino tomó lo ocurrido en los casos de Argentina y Grecia donde “en 2009 Grecia obtenía el investment grade, antes de la crisis subprime. Desde el 2009 a la fecha, se le ha ido rebajando su calificación intensificando los efectos de las crisis”.

En el caso de Argentina, dijo: "El proceso ha sido el inverso, desde hace 5 años nos califican como un país en crisis con alto riesgo de no pago”.

“Para las calificadoras, en la Argentina todo está siempre por entrar en crisis pero la Argentina hace 10 años consecutivos que crece y cumple con sus obligaciones financieras. Entonces ¿Cuál es su capacidad predictiva y evaluatoria?”, se preguntó el funcionario.

En el análisis explicó “que el problema es que las agencias de calificación han abandonado el análisis de los `fundamentals´ económicos para incorporar valoraciones subjetivas basadas en las recetas ortodoxas”.

De esta manera, “si sólo utilizaran los fundamentals, los indicadores en la Argentina deberían haber mejorado” ya que “la Argentina ha logrado una fuerte reducción del peso de la deuda sobre el PBI pasando de 166.4% en 2002 a 41.8% en 2011”, mientras que también hubo una “mejor composición: la deuda en pesos pasó de tan solo 3% del total al 40% en 2011”.

A su vez, hubo una “una mejora en el perfil de vencimientos: la vida promedio de la deuda bruta pasó de 6.1 años en 2002 a 10.7 años en 2011; una fuerte reducción en el pago de los intereses en porcentaje de los ingresos corrientes, pasando del 21.9% sobre el total de recursos en 2001 al 6.6% en 2011”, concluyó Hernán Lorenzino.

Publicado íntegramente en inglés, el boletín informativo incluye además otro artículo escrito por el embajador Jorge Argüello, donde es desarrollada la posición regional del Mercosur frente al creciente proteccionismo de los países desarrollados.

El tercer artículo, está dedicado a la cooperación bilateral en materia de Ciencia y Tecnología entre los Estados Unidos y Argentina y describe la visión conjunta del embajador Argüello y de su par estadounidense en Buenos Aires, Vilma Martínez.

El último material del newsletter, está compuesto por una sección de preguntas y respuestas donde es resaltada la situación de la balanza comercial de servicios bilateral entre Argentina y Estados Unidos, explicando la composición del déficit comercial por el que atraviesa Argentina con el país norteamericano.

Fuente: Télam