Ante la crisis internacional y para proteger la producción nacional, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció que impondrá restrucciones a una serie de productos textiles, electrodomésticos de línea blanca y metalúrgicos vinculados a la industria de las motos provenientes de Brasil y China.
Autoridades de la Aduana confirmaron a medios porteños que se impondrán restricciones a 120 productos y que, además, se profundizarán las inspecciones para evitar triangulaciones. La decisión del gobierno responde al pedido concreto de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT) para que se adopten medidas que resguarden el nivel de actividad y el empleo.
"Lo que hicimos fue agregar unos 50 valores criterio para el ingreso de productos (textiles) de Brasil y China que antes no estaban arancelados", explicó la titular de la Aduana, Silvina Tirabassi, al diario Clarín. Se hizo lo mismo con 20 productos de electrodomésticos y 50 vinculados a la industria de las motos.
No se trata de una medida novedosa. En 2004, durante el gobierno de Néstor Kirchner, el gobierno argentino dispuso salvaguardas no automáticas para una serie de productos sensibles.


