En principio dijeron que eran granadas. Pero los primeros reportes policiales señalan que en realidad se trata de dos proyectiles antitanques. Estos peligrosos elementos, de menos de medio metro de largo, fueron encontrados envueltos en papel en la vereda, en la zona de Moreno al 400, entre Urquiza y Tucumán.

Se trata de un explosivo de guerra de un potencial destructivo muy grande aunque necesita de una detonación para poder estallar. Sin embargo, ante la sorpresiva aparición de estos artefactos, personal especializado tomaba este mediodía los recaudos necesarios para evitar problemas.

Los proyectiles antitanques se utilizan a través de fusiles, donde se encastran en el caño y se disparan hacia un objetivo determinado.