¿Qué implica gestionar correctamente el tiempo? Cuando hablamos de eficazmente el tiempo nos referimos a adquirir y emplear de forma correcta las habilidades y capacidades que permiten planificar las jornadas de estudio o trabajo con el objetivo de mejorar la eficiencia personal.

Una persona que gestiona correctamente su tiempo no siente que el reloj lo persigue o que el tiempo de estudio no es suficiente, porque aprende a sacar el máximo provecho posible de cada uno de los minutos que dedica al repaso de los conocimientos que necesita interiorizar, tal como sostiene el portal Universia.

Gestionar el tiempo de estudio

Al enfrentarse a exámenes, pruebas o proyectos que demandan largas jornadas de estudio, los estudiantes necesitan aplicar técnicas que les permitan lograr una óptima gestión del tiempo de estudios… ¿Cómo hacerlo?

Una de las técnicas más útiles es la de analizar todas las asignaturas que se debe repasar y clasificarlas de acuerdo a su dificultad. Luego, es necesario calcular el tiempo diario que se puede dedicar al estudio y asignar un número de horas específico para cada asignatura, dedicando más tiempo a aquellas que fueron calificadas como más difíciles.

Establecer este método de división del tiempo es el primer paso para gestionar correctamente el tiempo de estudio, el siguiente paso es poner en práctica este plan. 

Para ello se debe realizar un horario estricto de estudios, asignando una tarea para cada hora del día, de forma tal que todas las horas tengan un objetivo marcado. Si empiezas con anticipación incluso puedes crear un calendario mensual en el que señalar horas destinadas a descansar, a alimentarte, al ocio y fundamentalmente al repaso de los apuntes y materiales educativos.

Metodología de Pomodoro

La técnica Pomodoro fue creada en la década de los 80 por Francesco Cirillo, y es una de las más utilizadas para gestionar el tiempo.

Partiendo de la organización que mencionamos anteriormente, en las horas destinadas al estudio, la división misma del tiempo dedicado a cada lección puede hacerse utilizando la Metodología de Pomodoro.

Este método se centra en la idea de que las pausas frecuentes contribuyen a mejorar la agilidad mental y por lo tanto retener de mejor forma los conocimientos. 

Su objetivo es lograr la realización de la mayor cantidad de tareas posibles en una breve cantidad de tiempo, aprovechando los momentos en que el cerebro se encuentra fresco y descansado. Por lo tanto, combina momentos de concentración absoluta en el estudio con pausas dedicadas a distraer al cerebro con momentos de ocio.

Utilizando un reloj, la técnica Pomodoro consiste en dividir el tiempo dedicado al estudio en intervalos de 25 minutos que reciben el nombre de pomodoros. Estos intervalos se separan con pausas que también poseen una duración determinada.

Cuando el primer pomodoro termina, puedes descansar 5 minutos, luego debes continuar estudiando y cuando llegues a completar el cuarto pomodoro de estudio podrás realizar un nuevo descanso pero esta vez de 15 minutos. En este último descanso lo recomendable es caminar, alejarse del ordenador y realizar cualquier tipo de actividad breve.

Aplicar esta técnica no requiere de grandes conocimientos, tan solo de un reloj visible y compromiso para efectivamente cumplir con los plazos estipulados. Si lo haces, verás cómo el tiempo realmente te rinde y logras adquirir los conocimientos deseados de forma efectiva. 

Por si fuera poco, utilizando esta técnica lograrás aprender a concentrarte de verdad y podrás aplicar estas habilidades en cualquier área o proyecto que requiera tu atención.

Cuando sientas que el tiempo no te alcanza, recuerda: el tiempo es tuyo, tú lo divides, tú puedes hacer que sea suficiente o no. Si actualmente sientes que este te resulta escaso, quizá debas plantearte la idea de aprender a gestionarlo mejor.

Fuente: noticias.universia.com.ar