Dos buenas noticias para usuarios del transporte. El Concejo municipal aprobó en la sesión de este jueves un proyecto para que se estudie la posibilidad de incorporar al transporte urbano un sistema de boleto electrónico sin emisión de papel. Además, el cuerpo deliberativo local también sancionó una normativa que sugiere instalar puestos de carga de la tarjeta sin contacto en las escuelas de la ciudad.
El boleto electrónico
El proyecto del boleto electrónico, de los ediles radicales María Eugenia Schmuck y Jorge Boasso, sostiene que la tecnología permite la implementación de sistemas que ahorren papel.
“El boleto electrónico consiste en registrar el pago del viaje en el chip de la tarjeta magnética, en lugar de emitir ticket de papel”, indica el texto.
Los concejales además resaltaron que con el sistema electrónico resulta más rápido subir al colectivo, el tiempo del coche quieto en la parada es menor, reduciendo los tiempos de espera.
Explicaron que con el boleto electrónico los viajes realizados y el saldo, pueden ser consultados on line y el inspector puede comprobar el pago del viaje con el uso de un posnet.
Boasso y Schmuck indicaron que en la provincia de Buenos Aires –con la tarjeta Sube– y en la provincia de Córdoba ya se usan sistemas similares.
La iniciativa se fundamenta en “la necesidad de generar políticas que preserven el medioambiente”, disminuyendo “la gran cantidad de papel que emiten las canceladoras de boleto de los colectivos”.
Recarga en escuelas
El Concejo también aprobó un proyecto del concejal de la Coalición Cívica, Carlos Comi, para incorporar terminales para la recarga de tarjetas sin contacto del transporte urbano dentro de todas las escuelas de la ciudad.
“Aun cuando existan numerosos puestos habilitados para la recarga de tarjetas sin contacto del transporte urbano de pasajeros, se advierte que en muchos casos, los jóvenes en edad escolar necesitan deambular por la zona cercana a sus escuelas en búsqueda de algún punto habilitado para la recarga de las mismas”, fundamentó Comi.
El edil agregó que esa situación “conspira contra la seguridad de los menores que muchas veces tienen que trasladarse por varias cuadras para poder encontrar un punto habilitado para la recarga”.