La Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el medicamento lorcaserin, el primer tratamiento contra la obesidad que se comercializará en el país desde hace más de una década.

La decisión de la FDA se produce después de que un comité independiente de expertos recomendara el pasado mayo su autorización para adultos.

El medicamento se venderá con el nombre comercial de Belviq, de las compañías Arena Pharmaceuticals y Eisai, para tratar problemas de adultos con sobrepeso crónico u obesidad mórbida, que se asocia con la evolución de otras condiciones como hipertensión, diabetes y enfermedad arterial coronaria.

En 2010, la FDA rechazó la aprobación de la comercialización de lorcaserin, tal y como lo presentaron entonces, con el argumento de que había riesgo de ataques cardíacos y afecciones cerebrovasculares.

Sin embargo, después de que la farmacéutica enviara nuevos estudios a la FDA, el panel autorizó su comercialización con ciertas restricciones y la supervisión de los pacientes que lo tomen.

Así, el Belviq sólo se permite para adultos cuyo índice de masa corporal (IMC), que se calcula como el peso dividido por altura al cuadrado, sea 30 o aquellos con un IMC de 27, pero que sufren de al menos una enfermedad relacionada con el sobrepeso como hipertensión, diabetes tipo 2 o colesterol alto.

Según los estudios de la farmacéutica, el uso de Belviq junto con una dieta sana y ejercicio ayudó a los pacientes a perder un 5 por ciento o más de su peso corporal después de un año, en comparación con los que sólo cuidaron su alimentación e hicieron deporte.

La aprobación de Belviq "es un avance importante para los pacientes que luchan con la obesidad o tienen sobrepeso con morbilidad y necesitan ayudas con los problemas de peso crónicos, más allá de la dieta y el ejercicio", señaló el consejero delegado de Arena Pharmaceuticals, Jack Lief, en un comunicado.

Entre las reacciones adversas detectadas en los ensayos clínicos, los más comunes fueron dolor de cabeza, dolor de espalda, tos, fatiga y náuseas.

Fuente: EFE