Sin Reserva

No hubo posibilidades de entretenerse con el choque de división Reserva en vísperas del cotejo principal. Es que la dirigencia centralista prefirió preservar el césped del Gigante tras el paso de la selección nacional, por lo que se pospuso por unas horas. Se llevará a cabo este miércoles a las 15 en el country canalla de Arroyo Seco, donde el equipo centralista dirigido por Roque Cuffaro Russo buscará seguir por la senda del triunfo. Hasta aquí, la Academia jugó dos y ganó dos.

El bautismo de la casaca

Central estrenó nada menos que ante el Millonario su nuevo modelo de camiseta. Después de la presentación formal del día anterior, con bombos, platillos y bombas (por Silvina Luna), la camiseta apareció en escena con la enorme responsabilidad de mantener el envión ganador que traía su predecesora, habida cuenta de lo cabulero que suele ser el hincha de fútbol. También debutó el sponsor de la parte delantera, Ciudad Ribera Ingeconser. La nueva indumentaria Puma ya se vende en los comercios de la ciudad, y también hay una línea de camisetas para damas, más pequeñas que las habituales.

Duelo aparte con el Ogro y el Burrito

La hinchada de Central sostuvo un nuevo duelo con el Ogro y el Burrito. Y no precisamente con los personajes de la película Shrek. Por sus respectivos pasos por Newell´s, Fabbiani y Ortega no son bien recibidos en Arroyito y los propios futbolistas lo saben. Ni bien entraron, un coro de insultos bajó desde los tres costados centralistas y ambos respondieron con sonrisas socarronas. En cambio, hubo algunos aplausos para Cristian Villagra, el lateral izquierdo de Morteros que nació futbolísticamente en Central.

Una fiesta auriazul

No importó que fuera un día laborable. Ni que el invierno se hiciera sentir de nuevo cuando parecía que se había ido. Los canallas coparon el Gigante ilusionados con el gran comienzo de los pibes de Cuffaro, y el juvenil equipo centralista respondió con un nuevo triunfo. El estadio se llenó sobre la hora del inicio del pleito, con fanáticos llegando a las apuradas después del laburo, y explotó con los goles del triunfo. Tras el segundo de Castillejos y con el éxito asegurado, atronó un grito que ya es el himno de este equipo puntero: “Vamos, vamos los pibes”. Una verdadera fiesta auriazul.