Pedro Robledo

Arbolito se auto-define como una banda de rock. Y lo son y con las formas del rock se lanzan a mostrar su trabajo, aunque en cada show se evidencia la alta respuesta al repertorio más folklórico, muy superior a la que consiguen "rockeando".

Después de quince años de trayectoria y con siete discos, no se considera necesario explicar la propuesta. La misma está muy influenciada por sus vínculos con las organizaciones sociales, ya que todas las letras poseen un tinte contestatario.

Más de quinientas personas acudieron y desbordaron Pugliese para escuchar en vivo los temas del nuevo disco a los que sumaron una larga lista de canciones de los seis discos anteriores.

El recital arrancó con "Acá estamos", el tema que da título al nuevo disco, un instrumental en el que, sin texto, dejan sentada su difusa pertenencia compartida entre géneros tan disímiles como el rock y el folklore.

La característica del público de Arbolito es todo un tema. Para algunos, los seguidores de la banda, en su mayoría jóvenes universitarios, serían los "psico-bolches" de los 80. Para otros, sus huestes provienen de tribus rockeras que no reniegan de las raíces criollas.

Esa sumatoria y la muy buena convocatoria que consigue el grupo, les ha permitido ser aceptados en ambas corrientes. Un dato: este verano han tocado en los dos Festivales de Cosquín: el de folklore y el de rock.

En la presentación del viernes en Rosario, hubo mucho rock, pero el estallido mayor se percibió cuando sonaron chacareras y huaynos, aún con la imposibilidad de transformar el espacio en una gran peña.
"Vinito y amor", "Pachamama", "Saya", "Baila, baila", de discos anteriores, fueron los temas más pedidos y concedidos.

Cada canción fue ilustrada con videos que mostraban y denunciaban la realidad de los aborígenes y campesinos.
En un extenso bloque donde sonó música del altiplano, en la pantalla flameaba la bandera de los pueblos originarios.

Las nuevas canciones aún tienen un camino por recorrer. A pesar de que su público aún no las reconocía, éste no dejó de bailar y adhirió a las reflexiones propuestas. Es la idea manifestada por el grupo nacido en la Escuela de Música Popular de Avellaneda: reflexionar sobre las injusticias con alegría y esperanza.

Con "Acá estamos", Arbolito regresa a la producción independiente luego de dos ediciones ligadas a una compañía multinacional. Para esta ocasión, la responsabilidad de la producción artística recaló en Tito Fargo, el recordado integrante de la formación original de Los Redonditos de Ricota.