El futuro de las exportaciones argentinas en esta área puede estar signado por dos mercados tan disímiles como particulares, Brasil y China, coincidieron especialistas nacionales e internacionales reunidos esta semana en Mendoza.
"No tenemos cultura diaria de consumo de vino sino sólo en celebraciones; eso explica que se limite a sólo dos litros anuales per cápita, contra
En ese contexto "
Sin embargo, la industria vitivinícola argentina "debe invertir en promoción y centrarse en vinos jóvenes, no agresivos, ubicados en la franja de entre 10 y 20 reales", aseguró en una charla con un reducido grupo de periodistas antes de exponer en la segunda edición del Foro Internacional Vitivinícola organizado por Bodegas de Argentina bajo el lema "El negocio mundial del vino en el 2015", que se realizó en Mendoza.
"El desafío es hacerles consumir más vino y para eso es necesario modificar sus hábitos de consumo", aseguró Juan Carlos Pina, de Bodegas de Argentina.
Para Pina, Brasil es, por su ubicación geográfica, un buen mercado para los vinos argentinos de precios intermedios, que ya lograron sustituir importaciones de vinos europeos de no muy buena relación precio-calidad.
"La relación con Brasil debe ser respetuosa y tener cuidado de no causar daño a sus productores, pues necesitamos crecer juntos", advirtió el directivo de la entidad que agrupa a unas 200 bodegas argentinas.
De acuerdo con un trabajo del Instituto Brasileiro do Vino (Instituto Brasileño del Vino), el consumo en Brasil trepará desde los actuales dos litros per cápita hasta unos nueve litros en 2025.
Ese incremento no podrá ser satisfecho por la producción local, limitada a unos 200 millones de litros anuales aunque en crecimiento a partir de la incorporación de nuevas regiones como el noreste o el corrimiento de la producción ganadera en el sur del país.
En tanto, China, con un potencial mercado de 1.300 millones de habitantes y un crecimiento exponencial del consumo de vino desde los años 90, puede transformar radicalmente el mercado mundial vitivinícola.
"Además del crecimiento de nuevas variedades, de los vinos orgánicos y con denominación de origen, hay que estar atentos al surgimiento de nuevos mercados como China, que pasó de cuatro millones de cajas en
A partir del levantamiento de algunas barreras arancelarias a raíz del ingreso a
Pese a la ventaja que le llevan importantes productores y exportadores como Francia, Italia, Australia, Chile y Estados Unidos,
No obstante, advirtieron sobre el fuerte incremento de la producción vitivinícola china, que pasó de 300 millones de litros anuales a mediados de la década pasada a casi 600 millones en 2000.
"Hay que leer el mercado y saber posicionarse", concluyó Pina, quien estimó que de esa forma es posible que las exportaciones argentinas sigan creciendo a un ritmo de 26 por ciento anual, como en los últimos años.
Según destacó el gobernador mendocino, Julio Cobos, en la apertura del encuentro, las exportaciones de