Con base en las ciudades de Rio Gallegos, del lado argentino, y Punta Arenas, por parte chilena, el primer convenio de cooperación científico entre ambos países pondrá en funcionamiento el “Proyecto de Fortalecimiento de la Capacidad de Medición de la Capa de Ozono y la Radiación UV en la Patagonia Austral y su Proyección hacia la Comunidad”.
De esta manera, ambos países, con el apoyo técnico de la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA), fortalecerán el sistema de medición de parámetros atmosféricos, de ozono, radiación ultravioleta (RUV), y de alerta de fotoprotección para la población de la Patagonia Austral.
La puesta en funcionamiento del proyecto coincide con la celebración del Año Polar Internacional, que en esta oportunidad abarca el período 2007-2009, y se convierte en el primero en la materia en el marco de los compromisos asumidos entre los presidentes de Chile y Argentina en la Declaración de Calafate.
En ese documento, que ambos mandatarios suscribieron el 29 de agosto de 2003, se comprometieron a revertir los efectos negativos que el deterioro de la capa de ozono y el cambio climático puedan causar en el extremo sur del continente y en la Antártica.
Las ciudades de Río Gallegos y Punta Arenas fueron elegidas porque el borde del agujero de ozono antártico, que se forma todos los años en los meses de primavera, llega hasta estas latitudes afectando de forma directa a sus poblaciones.
Con la puesta e marcha de la iniciativa, tanto los pobladores locales como la comunidad científica recibirán información del incremento de la intensidad de los rayos ultravioletas de acuerdo al adelgazamiento de la capa de ozono, y sensibilizará del peligro a su exposición directa según el nivel de intensidad.
Fuente: Télam
De esta manera, ambos países, con el apoyo técnico de la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA), fortalecerán el sistema de medición de parámetros atmosféricos, de ozono, radiación ultravioleta (RUV), y de alerta de fotoprotección para la población de la Patagonia Austral.
La puesta en funcionamiento del proyecto coincide con la celebración del Año Polar Internacional, que en esta oportunidad abarca el período 2007-2009, y se convierte en el primero en la materia en el marco de los compromisos asumidos entre los presidentes de Chile y Argentina en la Declaración de Calafate.
En ese documento, que ambos mandatarios suscribieron el 29 de agosto de 2003, se comprometieron a revertir los efectos negativos que el deterioro de la capa de ozono y el cambio climático puedan causar en el extremo sur del continente y en la Antártica.
Las ciudades de Río Gallegos y Punta Arenas fueron elegidas porque el borde del agujero de ozono antártico, que se forma todos los años en los meses de primavera, llega hasta estas latitudes afectando de forma directa a sus poblaciones.
Con la puesta e marcha de la iniciativa, tanto los pobladores locales como la comunidad científica recibirán información del incremento de la intensidad de los rayos ultravioletas de acuerdo al adelgazamiento de la capa de ozono, y sensibilizará del peligro a su exposición directa según el nivel de intensidad.
Fuente: Télam