La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. se vio obligada a negar la existencia de las sirenas en un comunicado después de que un documental de televisión causara confusión entre algunos telespectadores.

"No tenemos evidencia alguna de que se hayan encontrado humanoides acuáticos", indicó el organismo en la página web del Servicio Nacional Oceanográfico (NOS), que se encarga de ayudar a las áreas costeras a hacer frente a amenazas como el cambio climático y la contaminación.

Pero, en esta ocasión, las autoridades han tenido que dar respuesta a otro tipo de inquietudes de los ciudadanos, ya que la proyección del documental de ficción Mermaids: The Body Found, en Discovery Channel, en mayo, sembró dudas entre los espectadores, que han preguntado a la agencia federal sobre esos seres mitológicos.

Discovery Channel dice en la presentación del documental en su página web que el programa da "una imagen tremendamente convincente de la existencia de sirenas, lo que parecen, y por qué han permanecido ocultas... hasta ahora".

El programa mezcla hechos reales y fenómenos no explicados con la historia de dos científicos que cuentan que encontraron los restos de una criatura marina nunca antes identificada y describe cómo las sirenas pueden haber evolucionado a partir del árbol genealógico humano temprano.

En su apartado sobre "Hechos sobre el Océano", el organismo oficial indica, en cambio, que aquellos seres medio-humanos, medio-peces, son "legendarias criaturas marinas" que forman parte de la crónica de la cultura marina desde tiempo inmemorial.

En un recorrido histórico recuerda que en la Odisea el poeta griego Homero hablaba ya de ellas y en la cultura del lejano oriente se creía que eran las esposas de poderosos dragones marinos, mientras que los aborígenes de Australia se referían a sus cantos cautivadores.

Sin embargo, ante la falta de evidencias de su existencia "¿por qué, entonces, ocupan el inconsciente colectivo de casi todos los pueblos marineros?", se pregunta el servicio oceanográfico, que considera que "ésa es una pregunta que es mejor dejar a los historiadores, filósofos y antropólogos".

Fuente: EFE