La semana, demorada por el feriado, se inicia en el ámbito de la salud con un panorama complicado. Los autoconvocados ratificaron este lunes su plan de lucha, que incluye un paro para el miércoles y jueves y presencia a los lugares de trabajo con campaña de difusión de su situación para este martes y el viernes.
“No hubo ningún contacto y las medidas para estos cuatro días se mantienen”, ratificó Lucía De Vincenti en diálogo con Rosario3.com, quien recordó que el miércoles a la mañana los profesionales marcharán al Palacio de los Leones para solicitar una audiencia con el intendente Miguel Lifschitz.
Frente a la extensión de la medida (planteada por los autoconvocados como de 96 horas), el secretario de Salud municipal, Miguel Angel Capiello, se preguntó: “¿Qué medida de 96 horas?, lo que llegó del gremio ATE es un paro de 48 horas para miércoles y jueves”.
Más allá de la cantidad de horas (un tema no menor ya que desde el municipio se temía la posibilidad de un paro por tiempo indeterminado), lo cierto es que las partes siguen lejos de un acuerdo.
“Tengo la sensación de que bajo una medida de fuerza el intendente no dará ninguna entrevista”, aseguró Capiello, quien además reforzó la idea que difundió la Municipalidad la semana que pasó. “Desde lo económico la conversación está agotada, podemos avanzar en mejoras que hacen a la profesión”, aseguró.
En ese sentido, De Vincenti dijo que este martes se comunicará con el secretario de Salud para acordar un encuentro con el fin de retomar la discusión sobre la carrera sanitaria. “Espero su llamado, no tengo problemas en que nos sentemos a trabajar en serio para realizar las modificaciones que hagan falta”, apuntó Capiello.
Al difícil conflicto de los municipales autoconvocados se suma la medida de fuerza de los profesionales de la salud provincial que realizarán un paro de 72 horas de martes a jueves.
La medida
Este último plan de lucha de los municipales se definió el viernes, luego de que el secretario de Salud se comunicó telefónicamente con los representantes de los trabajadores para suspender la reunión que iban a mantener.
Según dijo una vocera del grupo, Laura Medina, “no tiene nada que proponernos y una vez más es él quien suspende la negociación mientras que los trabajadores quedamos expectantes. Lamentablemente no hay de qué tomarse para terminar con las medidas de fuerza. El gobierno municipal fue el que originó el quiebre dejando afuera de la recomposición salarial a 1.400 trabajadores, enfermeros, técnicos y trabajadores sociales que merecen lo mismo que obtuvimos los 1.600 profesionales restantes”.
Según la vocera de los trabajadores, este quiebre “se podría resolver con un adicional en negro a los trabajadores. Esto no hubiera implicado un cambio pero hubiera funcionado como un piso para seguir trabajando pero el gobierno se manejó con mucha inequidad, dejando aparte a trabajadores que forman parte de la carrera sanitaria”.