La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, renunció este viernes a ser querellante en la investigación por la muerte de su ex marido y padre de sus dos hijas, el fiscal especial del caso Amia, Alberto Nisman.

Según un escrito presentado en el juzgado que lleva la causa a cargo de Julián Ercolini, la magistrada y ex mujer adujo cuestiones de índole familiar, informó Télam. Era querellante en nombre de sus dos hijas por la muerte ocurrida en 2015.

Arroyo Salgado expresó que se aparta de su rol para “salvaguardar el núcleo familiar” y por “el impacto emocional” que le provoca la tarea.

La jueza también mencionó “el escenario de amenazas previas y posteriores al hecho y recurrentes al día de la fecha, a cuyo esclarecimiento no se ha podido llegar aún”, según publicó Infobae.

Por todo eso, planteó la ex mujer de Nisman, optó por “priorizar la paz y espiritualidad del núcleo familiar".

Una de las últimas novedades públicas de la causa fue el intercambio de mensajes que habían mantenido Nisman y Arroyo Salgado antes de morir, algo que se había mantenido oculto.

El libro “¿Quién mató a Nisman?”, del periodista Pablo Duggan, reveló una discusión entre Nisman y su ex esposa Arroyo Salgado, a raíz de su regreso anticipad de Europa y de haber dejado a las hijas, en el que él le dice que está "hecho mierda".

Al fiscal Alberto Nisman lo hallaron muerto de un balazo en la cabeza en el baño de su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015. Cuatro días antes, había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el supuesto encubrimiento agravado de iraníes prófugos de la Justicia acusados por el ataque a la Amia de 1994.