Una familia que vive en el country del Club Logaritmo Rugby en Ibarlucea vivió un infierno. Cuatro delincuentes armados ingresaron a la vivienda, los ataron y les pegaron con una violencia inusitada para robarles dinero.
“Nos redujeron a mí, mi mujer y a mi hijo, e hicieron lo mismo cuando llegaron mi hija y el novio. Me pegaron muchísimo, con una violencia inusitada, extraordinaria”, relató Enrique, el padre de la familia que sufrió el asalto, en diálogo con Rosario3.com.
La víctima asegura que los ladrones sabían su profesión y la de su mujer y los movimientos de todos, a quienes los llamaban por sus nombres. Inclusive, que el hijo varón tiene capacidades diferentes. “No habla ni camina y aún así lo ataron de pies y manos con cordones”, relató.
El hombre les entregó dinero en efectivo pero no fue suficiente. “Me dijeron que hicieron un seguimiento de ocho meses y que tenía más plata. Me siguieron pegando”, afirmó.
El sometimiento fue tanto físico como psíquico. “Todo el tiempo hablaban de dejarnos un regalo y me encañonaban con un arma”, agregó.
Trascendió, además, que la familia no fue la única que padeció algo similar en la madrugada de este sábado. Al menos a la casa de al lado del country, ubicado en inmediaciones de la ruta 34, también ingresaron a robar con la misma modalidad: ataron a los presentes y los sometieron a una violencia inusual.
Un barrio en problemas
“Estamos desprotegidos. El barrio tiene 40 hectáreas, somos 200 familiares y apenas hay una persona que hace una ronda a caballo para vigilar”, contó Enrique.
“Crearon el country para salvar al club y lo hicieron para 20 personas. Hoy somos unas 800 viviendo, que hacemos reclamos todo el tiempo", amplió.
Aseguró, además, que hay juicios de los vecinos al club y viceversa, y apuntó contra la comuna de Ibarlucea y contra Fiscalía de Estado por las reiteradas denuncias que realizaron y no obtuvieron respuestas.